978-84-9092-020-6
Obra selecta
Silveiro Lanza
Editorial: Trasantier Fecha de publicación: 15/12/2014 Páginas: 184Formato: Rústica
“Cuando yo nací cantaron a un tiempo las alegres campanas. Cuando murió mi madre sólo oí dos que se respondían pausadamente; son las voces de las almas del muerto y del huérfano que se dan el eterno adiós”.
Esta Obra selecta de Silverio Lanza es una adaptación de la obra Cuentecitos sin importancia, de 1891. Estos relatos destacan por su variedad temática y por la forma en que están narrados, con una profusión de diálogos hilarantes y giros inesperados que a veces llevan a las historias al absurdo. Hay escenas casi imposibles, personajes que podríamos reconocer hoy en día entre los que nos rodean y situaciones de la vida que se repiten una y otra vez.
Estos cuentos nos producen risa, pero también nos dejan ese regusto amargo de quien escucha al genio enloquecido contando una verdad, no menos cierta por venir disfrazada.
• Juan Bautista Amorós y Vázquez de Figueroa (Madrid, 1856 - Getafe, 1912), más conocido como Silverio Lanza, fue hijo de una familia de posibles. Muy joven encaminó su vocación y estudios por la vía castrense, siendo miembro de la Marina. Pero la afición por la literatura y, en especial, su vocación de escritor, lo llevaron a apartarse de ese camino marcial y empezar a viajar y a asistir en Madrid a las tertulias literarias que solían formarse en los cafés. Lanza destacó como un outsider entre los escritores de su época; de estilo raro, nada común, cultivó diferentes géneros con una marca siempre a medio camino entre el humor, la ironía y cierta anarquía compositiva. Obtuvo la admiración de los jóvenes escritores de la Generación del 98: Azorín, Baroja, Maeztu y, muy especialmente, Gómez de la Serna. Baroja dijo de él que era un “pensador de originalidad violenta, de una independencia huraña y salvaje”. Murió en su casa de Getafe, en la que se había atrincherado durante los últimos años de su vida.