Tras el éxito de "Tricornio de guardia", que recogía las anécdotas más sorprendentes y divertidas de la Guardia Civil, esta nueva edición incluye casos inéditos y dos capítulos nuevos sobre el tan traído y llevado carné por puntos, así como un reportaje gráfico de personajes populares vinculados a la Guardia Civil. Y, por supuesto, agentes requeridos para los servicios más rocambolescos, como la señora que comunica a la Guardia Civil que su hija ha salido de cuentas, porque se había convertido en una tradición familiar dar a luz en el vehículo de la Benemérita, camino del hospital.
"El comandante manda a una pareja a verificar entre la población de la comarca si se ha producido un leve terremoto. Se acercan a un pastor que recorría el campo con su rebaño y le preguntan si ha notado algún movimiento sísmico. Y el pastor contesta:
-Pues sí, últimamente hay mucho movimiento por esta zona, y con tanta caza furtiva van a terminar con todas las especies. Si vuelvo a verles, les avisaré".
"Un joven habitual en los controles de alcoholemia de la Guardia Civil de Tráfico, de esos que los agentes saludan por su nombre y apellidos. Una noche le volvieron a parar en un control, y al comprobarse que conducía ebrio, le dice uno de los agentes con sorna:
-Esto pinta mal... ¡Hemos perdido el carné de conducir!
-No me diga usted que lo han perdido, porque me lo quitaron hace un mes y no lo he vuelto a ver más".

Javier Ronda y Jorge Muñoz, periodistas especializados en información de tribunales y autores de "De Juzgado de Guardia", han recopilado las situaciones más simpáticas y sorprendentes en el ámbito judicial. Tras haber vendido más de 50.000 ejemplares, esta nueva edición -corregida y aumentada- incorpora nuevos casos y un capítulo dedicado al Jurado popular y a los juicios rápidos.
"-¿A qué nombre quiere el certificado?
-'Coné' Heredia González.
-Debe haber algún error. ¿Me puede repetir el nombre? -reitera.
El ciudadano, que se percató de su turbación, le comentó:
-Mire usted: yo pedí en el Registro que le pusieran al niño 'Duardo' Heredia González, pero el funcionario me dijo que ese nombre no se le podía poner, y que tenía que ser 'Coné'..."
"-Señoría, ¿me dejan que firme con la huella 'genital'?
El juez, respondió con un gesto afirmativo y sin levantar la cabeza de los papeles que ocupaban su atención. Pero el secretario del juzgado le advirtió:
-Señoría, me temo que no cabrá en el papel de oficio.