978-84-9097-294-6
La ciudad mentirosa «Fraude y miseria del “modelo Barcelona”»
Manuel Delgado
Editorial: Los Libros de la Catarata Fecha de publicación: 09/03/2017 Páginas: 288Formato: Rústica
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Si urbanistas, arquitectos y diseñadores pueden concebir el espacio público como un vacío entre construcciones que hay que llenar de forma adecuada a los objetivos de promotores y autoridades, es decir, como un complemento para operaciones urbanísticas, existe otro discurso en el que este concepto se entiende como la realización de un valor ideológico. El espacio público es entonces el lugar en el que se materializan diversas categorías abstractas como democracia, ciudadanía, convivencia, civismo, consenso, etc., y por el que se desearía ver transitar a una ordenada masa de seres libres e iguales que emplean ese espacio para ir y venir de trabajar o de consumir y que, en sus ratos libres, pasean despreocupados por un paraíso de cortesía. Sin embargo, como afirma Manuel Delgado al analizar ese sueño de un espacio público hecho de diálogo y concordia, éste se derrumba en cuanto aparecen los signos externos de una sociedad cuya materia prima es la desigualdad y el fracaso.
-- Prólogo de Antonio Miranda.
-- Licenciado en Historia del Arte y doctor en Antropología por la Universitat de Barcelona, Manuel Delgado es desde 1984 profesor titular de Antropología Religiosa en el Departament d’Antropologia Social de la Universitat de Barcelona y coordinador del programa de doctorado Antropología del Espacio y del Territorio, así como de su Grupo de Investigación sobre Espacios Públicos. Director de las colecciones “Biblioteca del Ciudadano” (en la editorial Bellaterra) y “Breus clàssics de l’antropologia” (en la editorial Icaria), es miembro del consejo de dirección de la revista Quaderns de l´ICA, forma parte de la junta directiva del Institut Català d’Antropologia y es ponente en la Comisión de Estudio sobre la inmigración en el Parlament de Catalunya
En solo algunos días del verano de 1936, como había pasado antes en el marco de otras revueltas históricas,
se desató una extraordinaria rabia exterminadora contra los lugares, objetos y representantes del culto católico en
España. Miles de religiosos fueron asesinados en unas condiciones muchas veces atroces, a la vez que un inmenso tesoro
artístico y arquitectónico era arrasado con auténtica saña. Las explicaciones que han intentado aproximarse al fenómeno
de aquella furia sacrílega e iconoclasta se han conformado con atribuirle la responsabilidad a la presunta
irracionalidad de turbas desquiciadas, que, fuera de todo control, desplegaban instintos sanguinarios y destructores.
Lo que encontramos en las calles es una vida que sólo puede observarse en el instante en que emerge, ya que está destinada a disolverse de inmediato. En los exteriores urbanos no hay objetos sino relaciones diagramáticas entre ellos. Es una acción interminable cuyos protagonistas son esos transeúntes que reinterpretan la forma urbana a partir de los estilos con que se apropian de ella. La calle es así una forma radical de espacio social, que no es un lugar, sino un tener lugar de los cuerpos y las miradas que lo ocupan. Comarca rediseñada una y otra vez por las migraciones que la recorren, que tejen una amalgama inmensa de colonizaciones transitorias, muchas de ellas imprevisibles o insolentes: lo urbano, entendido como todo lo que en la ciudad no puede detenerse ni cuajar; lo viscoso, filtrándose entre los intersticios de lo sólido y desmintiéndolo.
Aquesta obra contrasta dues Barcelones. L’una és la Barcelona-model. Model en el sentit de referent a seguir, pauta que els planificadors urbans i els arquitectes de tot el món imiten o citen. Model entès, així mateix, com a maqueta o reproducció ideal d’una ciutat que ha vist realitzat el somni daurat d’una identificació absoluta entre la perfecció del pla dissenyat i unes relacions socials no menys projectades, sense desassossecs, sense conflictes, submisa. Igualment, Barcelona és una model o, més ben dit, una top-model, una dona que ha estat ensinistrada per romandre permanentment atractiva i seductora, que es passa el temps posant-se guapa davant del mirall, per després ser exhibida en una passarel·la destinada a les ciutats-fashion, el més in en matèria urbana. És la Barcelona-èxit, la Barcelona que està de moda, com ho demostren els turistes que la visiten.