84-239-0808-9
Castellanas. Nuevas castellanas. Extremeñas
José María Gabriel y Galán
Editorial: Espasa Calpe Año: 1989 Páginas: 212Formato: Rústica, 17 x 11 cm.
• ISBN: 9788423908080 / 8423908089
• Estado: Bueno. 7ª edición. Colección Austral, nº 808.
José María Gabriel y Galán, el popular poeta español, nació en Frades de la Sierra (Salamanca) el 28 de junio de 1870, y murió en Guijo de Granadilla (Cáceres) el 6 de enero de 1905. Hijo de labradores, se graduó de maestro en Madrid, ejerciendo en Salamanca y en Ávila, pero profundamente apegado a la vida campesina abandona la carrera de Magisterio y se dedica, como confiesa en una carta a la condesa Pardo Bazán, «al cultivo de unas tierras y al cuidado y cariño de mi gente», frase ésta que sintetiza la esencia de su poesía de pura raigambre racial y que, como han coincidido en ello críticos y panegiristas, entronca con el realismo del Mío Cid y de los viejos romances, repitiendo sus coplas el propio pueblo que se las inspiraba.
Esta edición ofrece a sus lectores las celebradas Castellanas, Nuevas castellanas y Extremeñas de Gabriel y Galán, bello conjunto de sus poesías, inaugurando el tomo una poesía entrañable, «El ama», inspirada en el amor a su madre, recia mujer de Castilla que le animó en sus principios literarios. «Regreso», donde sostiene, una vez' más, la supremacía del campo sobre la ciudad; «Montaraza», elogio a la moza salmantina «hermosa sin amaños y enfermizas vanidades», reafirman su fervor y fidelidad a la tierra, las que palpitan en todas las demás producciones de la segunda parte: Nuevas catellanas, donde resalta el dramatismo de «¿Qué tendrá?», la copla de la hija del sepulturero, de quien mozos y mozas se apartan con miedo.
«El Cristu benditu», escrito por Gabriel y Galán al nacerle su primer hijo, inicia sus famosas Extremeñas, en las que el empleo de la lengua vernácula aroma y vivifica la musa del poeta: («Yo no sé qué tieni / que tieni esta tierra / de la Extremadura / que cuantis. que llegan estos emprencipios / de la primavera-se me poni la sangre encen-
día / que cuasi me quema».