El origen de la palabra mandala es sánscrito y signifi ca «círculo sagrado», aunque también «rueda» y «totalidad». Constituyen la manifestación de la geometría sagrada de diferentes culturas y religiones utilizadas durante siglos para distintos fi nes. Minimandalas es una colección que te permitirá colorear cada una de las fi guras para potenciar la capacidad intuitiva y creativa al aplicar el color, favorecer el estado de meditación y de concentración, así como el medio de lograr la calma y la relajación. En este volumen se presentan 50 mandalas de distinto origen (tibetano, hindú, cristiano, árabe…) que se convertirán en un creativo y relajante instrumento de autoconocimiento. Además, podrás anotar y explicar todas los efectos que te ha proporcionado la elaboración de cada uno de ellos, y descubrir todo un mundo de sensaciones.

El origen de la palabra mandala es sánscrito y signifi ca «círculo
sagrado», aunque también «rueda» y «totalidad». Constituyen
la manifestación de la geometría sagrada de diferentes culturas
y religiones utilizadas durante siglos para distintos fi nes.
Minimandalas es una colección que te permitirá colorear cada
una de las fi guras para potenciar la capacidad intuitiva y creativa
al aplicar el color, favorecer el estado de meditación y de
concentración, así como el medio de lograr la calma y la
relajación.
En este volumen se presentan 50 mandalas de distinto origen
(tibetano, hindú, cristiano, árabe…) que se convertirán en un
creativo y relajante instrumento de autoconocimiento. Además,
podrás anotar y explicar todas los efectos que te ha
proporcionado la elaboración de cada uno de ellos, y descubrir
todo un mundo de sensaciones.

El origen de la palabra Mandala es sánscrito y significa círculo sagrado, aunque también tiene las acepciones de rueda y totalidad. Desde tiempos inmemoriales, la geometría sagrada ha estado presente en diferentes culturas y religiones y ha dejado su huella tanto en megalitos, catedrales, mezquitas, estupas, pirámides y templos. Estas figuras geométricas transmiten un mensaje simbólico de conocimiento y enseñanza y provocan en quien las contempla un incremento de la capacidad intuitiva, favorecen el estado meditativo y de concentración y son un medio para lograr calma y relajación. La práctica de colorear mandalas potencia todo lo anteriormente expuesto, pues podría decirse que se les da vida, tanto por medio de la luz de otros colores como a través de la intencionalidad y creatividad con las que se realice la iluminación del diseño. En este libro se incluyen 100 mandalas de diferentes culturas y religiones tibetanos, hindúes, cristianos, árabes, celtas o mesoamericanos, junto a una serie de ejercicios específicos que harán que esta obra se convierta en un creativo y relajante instrumento de autoconocimiento e interiorización.