Cartas persas

Aunque sólo fuese como excepcional documento sobre la Francia de mediados del siglo XVIII, las Cartas persas ocuparían un lugar de privilegio en la bibliografía de la Ilustración. Pero es que, además, el padre de la división de poderes supo servirse de la ficción de dos persas visitando el país galo para hacer un despliegue de agudeza y humor que obligan a colocar la obra en cualquier antología de productos hilarantes. Por supuesto, en sus líneas hay además sátira, moral y reflexión política, cambios ideológicos y devenir individual. En realidad, como ocurre con tantas obras maestras, hay una lectura para cada lector.