El libro tiene como punto de partida las innumerables formas de exponer y mostrar el arte contemporáneo en la actualidad. Además del concepto tradicional de museo, con su programa de exposiciones temporales y su colección permanente, en las últimas décadas han surgido otros formatos que orientan el pensar y el hacer del arte contemporáneo, como las fundaciones, las residencias artísticas, los espacios de arte independiente o los parques de esculturas, entre otros. El libro ofrece al lector una selección de 35 espacios de creación y exhibición en América Latina que son una referencia para el desarrollo del estado del arte no sólo en la región sino en el mundo, cada uno a su manera. Compuesta por imágenes de cada espacio y entrevistas exclusivas con sus respectivos directores y comisarios, la publicación reúne lugares ineludibles y originales que hoy representan los mayores polos de pensamiento y vanguardia del arte latinoamericano contemporáneo.

Una profunda conexión entre las culturas alemana y brasileña es el hilo conductor de este libro, que investiga con diligencia algunos de los orígenes del diseño brasileño en Ulm, Alemania. Allí se desarrolló la Ulm School of Design, donde un fértil terreno cultural, sucesor de la Bauhaus y de movimientos como el Arte Concreto, moldeó el pensamiento visual de importantes artistas y diseñadores de mediados del siglo XX. La publicación recorre la trayectoria de los profesionales, las obras y el pensamiento visual de la HfG Ulm y los institutos brasileños fundados para el desarrollo del diseño en el país, como el Institute of Contemporary Arts (ICA), vinculado al Museu de Arte de São Paulo Assis Chateaubriand (Masp), y la Escola Superior de Desenho Industrial (ESDI), en Río de Janeiro. El libro traza líneas nítidas entre la producción de nombres como el suizo Max Bill, los diseñadores alemanes Otl Aicher y Karl Heinz Bergmiller y los artistas brasileños Lygia Pape, Almir Mavignier y Geraldo de Barros.