Dorita corre desesperada por las calles de Madrid intentando no ser descubierta. Lola, su madre, se afana en su labor como portera in- tentando salir adelante a pesar de los obstáculos que va sorteando desde que nació. Adolfo, su marido, es uno de los miles de desaparecidos de la Guerra Civil de los que se ignora si han conseguido escapar de la barbarie o su cuerpo yace en algún lugar desconocido.
La historia de la familia de Lola desde un pueblo de Toledo, la emigración a Argentina, la vuelta a España, el traslado a Madrid, una vaquería, una portería, un puesto de frutas... La familia de Adolfo, desde Londres, Madrid, Lisboa, nivel social elevado, tradición de periodistas... La lucha por mantener una unión familiar en una vorágine de acontecimientos terribles.
Las mujeres a principios de siglo, sus amores, su desconocimiento del sexo, su afán por conseguir sus sueños, algunos imposibles.

La vida de los Fast Forward gira en torno al videoclub en el que se pasan horas y horas viendo pelis de aventuras y fantasía. Para esta pandilla de niños y niñas, los personajes que las habitan son tan reales como ellos mismos. Pero ni siquiera los Fast Forward están preparados para la aventura que están a
punto de vivir. O quizás sí. Quizás solo ellos lo estén?
Todo comienza cuando acuden al estreno de Indiana Jones y la última cruzada y descubren que ha desaparecido misteriosamente de la cartelera. Según comprobarán enseguida, esa no será la única película que se esfumará sin dejar rastro.
Con la ayuda de una enigmática anciana, deberán seguirle la pista a un extraño personaje, quien parece estar detrás de la desaparición de las películas. Así será como se sumergirán, literalmente, dentro de ellas.
La lista de pelis ochenteras que hicieron vibrar a toda una generación de niños y niñas es casi infinita. Esas son las películas que los Fast Forward intentarán salvar. Es así como vivirán la aventura de sus vidas. Esa aventura con la que tú siempre soñaste.

Tu sangre es deliciosa es un conjunto de doce relatos sorprendentes, donde el humor y la ironía buscan enfoques originales para temáticas que a todos nos afectan, desde el amor al miedo, o el Capitalismo al espíritu.
Los registros narrativos son diferentes, también los géneros que tocan: hay relatos claramente satíricos, fantásticos, históricos, incluso alguna historia de terror que luego se transforma en algo diferente.
Influenciado por Calvino, Cortázar y otros narradores, así como por el mundo de la escena, estos cuentos son un canto a la vida, llena de sutilezas y de sorpresas, y al placer de vivirla con todas sus sombras y contradicciones.

Es la semana más calurosa del verano. Mateo Canalda, un detective madrileño que aún trata de superar la muerte de su expareja en un accidente aéreo y obsesionado con un viejo y brutal asesinato que nunca pudo resolver cuando era policía se encarga de casos de poca envergadura: fraudes, seguros, infidelidades... Le acompaña su inseparable amigo y socio Rogelio, alias el Rayo, un boxeador retirado cuyos puños todavía hacen honor a su apodo.
Cuando Mateo recibe la llamada inesperada de la que fue su hijastra años atrás, el pasado regresará a su vida para arrastrarlo por una pendiente peligrosa. Siguiendo el rastro del maletín que le fue robado a Heinrich Himmler durante su paso por España, Mateo y el Rayo se verán envueltos en un secreto cuya magnitud no alcanzan a comprender, una trama oculta en la que los enemigos parecen multiplicarse para darles caza y la vida pende de un hilo cada vez más frágil. Y puede que eso no sea lo peor.
Una novela castiza y plagada de guiños cinéfilos.

Remembranzas, historias pasadas, vividas, oídas y contadas con sabor a plaza mayor de pueblo. Sencillos relatos, de personas sencillas, vivencias de los distintos protagonistas, narradas de forma omnisciente, en la que el uso de la primera persona no deja de ser un artificio literario y cuyos personajes son fantasías del autor, eso sí, con una pátina de credibilidad que le otorgan las fuentes de la gente que cada día se acerca al púlpito de esa plaza para expresar el verdadero sentimiento del pueblo, en el que se mezcla autenticidad y ficción, sueños y amaneceres, deseos y realidades.
Este libro está dedicado a los que, igual que yo, la primavera del almendro florece sobre sus pensamientos, en plenitud de su capacidad intelectual y humana, la sociedad de la consecución inminente del deseo, de la urgencia por llegar a ninguna parte, ha permitido, en palabras del profesor Domínguez Ortiz que, ya que no pueden quitarnos la razón, nos declaran fuera de sazón.

Encontrarse con un petirrojo o escuchar su canto vaticina la llegada de buena fortuna, de prósperos comienzos y de amor. Y te preguntarás, qué tiene que ver este libro con el petirrojo, pues te lo voy a explicar: Este libro, escrito durante y después de la pandemia, pretende desde un principio, ser un canto a la Naturaleza, al Amor y al Coraje, cualidades que acabamos de ver representadas en la figura de nuestro querido petirrojo.
Quiero que me hables del amor, del pájaro fugaz que se posa en la rama de tu patio.

Cervantes, cuna e inspiración inéditas demuestra la impropiedad de creencias, originadas a los 136 años de su muerte.
Son muchas las referencias en sus escritos y en los documentos de la época que este libro trata de agrupar y aclarar.
En la Égloga de Virgine Deipara, «sanabrio», Cervantes, narra que estudia en Monterrey de Orense. Su año de nacimiento testimoniado por él mismo es el 1549, incompatible con la ajena partida de Alcalá de Henares de 1547.
En el título inicial del Quixote, «mancha» figura en minúscula y los lugares de la Mancha geográfica, que no conocía bien, se citan de oídas y de lejos.
Referencias del Quixote nos sitúan en el noroeste y sus abundantes molinos de viento, algo que en la Mancha geográfica, donde no había hayas ni se araba con bueyes, no excedían más allá de tres por aquel entonces.
También se contempla, a través de su clara preparación teológica, unida a otros indicios, si pudo iniciar estudios para jesuita.

Florián Recio escribe sus relatos con una estilográfica Montblanc, nos habla de un diccionario de palabras que no existen, y utiliza otras poco corrientes, como tabuco, que no es la abreviatura de Tabucodonosor, sino un cuchitril. Huye de la metáfora y de la mentira, y tiene una moneda con dos caras muy distintas. Conoce un mundo paralelo en el que los Beatles son unos ancianitos que juegan a las cartas y nunca llegaron a ser músicos profesionales, porque no veían ningún futuro en esa profesión. Y, por último, se confiesa sin pudor y dice: Yo maté a Joaquín Sabina.
Miguel Vigil