El pensamiento de que lo real y lo irreal conviven en yuxtaposición, mezcla y superposición, como partes de un todo, ha sido fuente de inspiración de esta novela de corte erótico. Asimismo su contenido también se inspira y se inscribe en ese círculo virtual que define tres conceptos y que ya los griegos manejaron con perfección: tragedia, drama y comedia.
También están los tiranos.
Esta historia va fundamentalmente de instinto sexual.

Un hombre toma posesión de una herencia después de mucho tiempo y por casualidad encuentra un manuscrito. Este heredero queda subyugado desde el principio por el contenido de los primeros folios y continúa ávidamente la lectura de la trama argumental donde se narra la historia de un joven especial y dotado con facultad elocuente para el dibujo. Dicho joven, en la búsqueda de sí mismo, se relacionará con diferentes mujeres originando un triángulo entre el amor, el arte y los celos, donde tienen cabida la amistad, la infidelidad, la pasión, el crimen, la duda…

La curiosidad es parte de la esencia del ser humano y desde tiempos pretéritos le ha ayudado a conseguir logros. Pero en esa misma cualidad innata también puede ser la llave de acceso a un mundo del que si logra salir, en el mejor de los casos, es pagado un peaje.