A Julián le gustan tanto las sirenas? Se imagina convirtiéndose en una de ellas, nadando y jugando con los peces. Entonces, mientras su abuela se da un baño, él se las ingenia para disfrazarse de una hermosa sirena. Julián se coloca las hojas de una planta a modo de frondosa cabellera. Le añade unas flores. Se pinta los labios frente al espejo y, por último, con una cortina se fabrica una elegante cola de sirena. Cuando su abuela sale del baño se queda atónita. Julián se asusta. Piensa que está enfadada, que quizá lo regañe, que no está bien lucir como una sirena... Pero su abuela lo sorprende regalándole un collar para completar su atuendo. Luego lo lleva a una tradicional fiesta de Carnaval. Allí desfila junto a pulpos, medusas, peces de distintos colores y, por supuesto, sirenas, muchas sirenas como él. Estamos ante un álbum con un texto mínimo, pero con un despliegue de ilustraciones desbordantes de color y profundo significado. Una historia contada con sobriedad y sensibilidad, que arroja los estereotipos femeninos y masculinos por tierra (¿no debería un niño disfrazarse de tiburón o pez espada y una niña de sirena?). Un libro que no juzga ni condena, que respeta el deseo de cada uno a ser lo que sueña y elije, sin estigmatizarlo. Una lección de apertura hacia la diversidad, un ejemplo de tolerancia y de amor. Muy recomendable para leer en familia, reflexionar y dialogar con los hijos en Carnaval o en cualquier época del año? y de la vida

Julián se ha puesto muy guapo y su abuela luce estupenda también. ¿Adónde van? A una boda muy especial? Una boda con dos novias.
También la pequeña Marisol lleva un precioso vestido para la ocasión. Durante la comida, Julián y Marisol se escabullen por debajo de la mesa y se alejan en busca de travesuras. Imaginan una casa de hadas bajo las ramas de un árbol, sienten que tienen alas, que pueden volar, se divierten mucho. Hasta que Marisol, jugando y riendo, estropea su atuendo, manchándolo de barro. Entonces Julián le fabrica un traje muy original y regresan a la fiesta. Una historia de pocas palabras, pero con una exuberancia de ilustraciones que consigue decir mucho. ¡Tan intensos y expresivos son los dibujos que hasta parece que se escucha la música y la algarabía general! Julián, el protagonista de Sirenas, un álbum que ha recibido varios premios, reaparece para romper estereotipos, tabúes y prejuicios en relación a lo femenino y lo masculino. La naturalidad y alegría con las que esta historia está narrada, ayudará a los adultos a abordar ciertos temas espinosos por los cuales los niños se interrogarán en algún momento y exigirán respuestas.
Los mayores podrán explicarles que existen diferentes clases de uniones y elecciones, que hay niños que tienen un papá y una mamá, otros que tienen dos mamás o dos papás? Podrán empezar a hablar sobre la identidad sexual, el afecto, el deseo. Una boda es una fiesta que celebra el amor, como dice este libro. Y este libro es un brindis por la vida y sus matices.

Julián se ha puesto muy guapo y su abuela luce estupenda también. ¿Adónde van? A una boda muy especial? Una boda con dos novias.
También la pequeña Marisol lleva un precioso vestido para la ocasión. Durante la comida, Julián y Marisol se escabullen por debajo de la mesa y se alejan en busca de travesuras. Imaginan una casa de hadas bajo las ramas de un árbol, sienten que tienen alas, que pueden volar, se divierten mucho. Hasta que Marisol, jugando y riendo, estropea su atuendo, manchándolo de barro. Entonces Julián le fabrica un traje muy original y regresan a la fiesta. Una historia de pocas palabras, pero con una exuberancia de ilustraciones que consigue decir mucho. ¡Tan intensos y expresivos son los dibujos que hasta parece que se escucha la música y la algarabía general! Julián, el protagonista de Sirenas, un álbum que ha recibido varios premios, reaparece para romper estereotipos, tabúes y prejuicios en relación a lo femenino y lo masculino. La naturalidad y alegría con las que esta historia está narrada, ayudará a los adultos a abordar ciertos temas espinosos por los cuales los niños se interrogarán en algún momento y exigirán respuestas.
Los mayores podrán explicarles que existen diferentes clases de uniones y elecciones, que hay niños que tienen un papá y una mamá, otros que tienen dos mamás o dos papás? Podrán empezar a hablar sobre la identidad sexual, el afecto, el deseo. Una boda es una fiesta que celebra el amor, como dice este libro. Y este libro es un brindis por la vida y sus matices.

A Julián le gustan tanto las sirenas? Se imagina convirtiéndose en una de ellas, nadando y jugando con los peces. Entonces, mientras su abuela se da un baño, él se las ingenia para disfrazarse de una hermosa sirena. Julián se coloca las hojas de una planta a modo de frondosa cabellera. Le añade unas flores. Se pinta los labios frente al espejo y, por último, con una cortina se fabrica una elegante cola de sirena. Cuando su abuela sale del baño se queda atónita. Julián se asusta. Piensa que está enfadada, que quizá lo regañe, que no está bien lucir como una sirena... Pero su abuela lo sorprende regalándole un collar para completar su atuendo. Luego lo lleva a una tradicional fiesta de Carnaval. Allí desfila junto a pulpos, medusas, peces de distintos colores y, por supuesto, sirenas, muchas sirenas como él. Estamos ante un álbum con un texto mínimo, pero con un despliegue de ilustraciones desbordantes de color y profundo significado. Una historia contada con sobriedad y sensibilidad, que arroja los estereotipos femeninos y masculinos por tierra (¿no debería un niño disfrazarse de tiburón o pez espada y una niña de sirena?). Un libro que no juzga ni condena, que respeta el deseo de cada uno a ser lo que sueña y elije, sin estigmatizarlo. Una lección de apertura hacia la diversidad, un ejemplo de tolerancia y de amor. Muy recomendable para leer en familia, reflexionar y dialogar con los hijos en Carnaval o en cualquier época del año? y de la vida

A Julián le gustan tanto las sirenas? Se imagina convirtiéndose en una de ellas, nadando y jugando con los peces. Entonces, mientras su abuela se da un baño, él se las ingenia para disfrazarse de una hermosa sirena. Julián se coloca las hojas de una planta a modo de frondosa cabellera. Le añade unas flores. Se pinta los labios frente al espejo y, por último, con una cortina se fabrica una elegante cola de sirena. Cuando su abuela sale del baño se queda atónita. Julián se asusta. Piensa que está enfadada, que quizá lo regañe, que no está bien lucir como una sirena... Pero su abuela lo sorprende regalándole un collar para completar su atuendo. Luego lo lleva a una tradicional fiesta de Carnaval. Allí desfila junto a pulpos, medusas, peces de distintos colores y, por supuesto, sirenas, muchas sirenas como él. Estamos ante un álbum con un texto mínimo, pero con un despliegue de ilustraciones desbordantes de color y profundo significado. Una historia contada con sobriedad y sensibilidad, que arroja los estereotipos femeninos y masculinos por tierra (¿no debería un niño disfrazarse de tiburón o pez espada y una niña de sirena?). Un libro que no juzga ni condena, que respeta el deseo de cada uno a ser lo que sueña y elije, sin estigmatizarlo. Una lección de apertura hacia la diversidad, un ejemplo de tolerancia y de amor. Muy recomendable para leer en familia, reflexionar y dialogar con los hijos en Carnaval o en cualquier época del año? y de la vida