Tormi es un niño que nació en una noche de tormenta. Quizá por eso le gustan tanto los días lluviosos, nublados y fríos. Todo el que le rodea se empeña en definir este clima como “días malos”, pero Tormi no está nada de acuerdo. Un libro que nos habla de pequeños placeres, de alzar nuestra voz para luchar por aquello que nos gusta. Tormi nos cuenta cómo un mismo día se vive de forma diferente en el pueblo y en la ciudad, a la vez que nos enseña que todo, absolutamente todo, depende de los ojos con los que lo miremos.