El Crimen organizado avanza y se desarrolla progresivamente hacia nuevas perspectivas cada vez más sofisticadas y difíciles de perseguir, siendo a día de hoy una amenaza de naturaleza transnacional, flexible y opaca con una enorme capacidad desestabilizadora. La dimensión actual de este fenómeno criminal, su globalización y transversalidad exige de los distintos Estados una respuesta institucional y normativa eficaz. Ahora bien, esta deseada eficacia no ha de alcanzarse a toda costa y poniendo en riesgo el sistema de derechos y garantías básicas de nuestro proceso penal. Es por ello que la búsqueda de la eficacia requiere de una dimensión estratégica en la respuesta institucional y normativa de los distintos Estados. Esta perspectiva permitirá coordinar las políticas criminales sobre una base jurídica integrada, completa, transversal y eficiente que facilite a los operadores jurídicos actuar con seguridad y dinamismo. Como paso previo, es preciso valorar los retos y amenazas existentes, las potencialidades o deficiencias de los instrumentos con los que se cuentan y las aportaciones que distintas experiencias, llevadas a cabo, concretan. En este marco, en la presente obra se han articulado cinco secciones, en las que se abordan con extraordinario rigor y acierto perfiles estratégicos básicos para el diseño y articulación de una respuesta institucional y normativa eficaz al crimen organizado. En primer lugar, se tratan los retos y amenazas que supone la globalización del crimen organizado, pues este es un análisis previo y necesario, para a continuación ocuparse de los instrumentos y órganos especializados en la lucha contra el crimen organizado, en especial de los avances y profunda transformación que ha sufrido la Fiscalía y otros órganos en el desarrollo de sus capacidades para enfrentarse a este fenómeno criminal. Como tercera línea estratégica, en esta batalla desigual en la que el crimen organizado se adapta en tiempo real a los avances tecnológicos modificando sus pautas de actuación y ocupando los espacios de impunidad, se analiza la realidad de la inteligencia artificial y la protección de datos,. Una cuarta línea estratégica es la del decomiso y las experiencias de recuperación de activos, pues se trata de un elemento central en el diseño de cualquier política criminal contra el crimen organizado, por cuanto afecta al “talón de Aquiles” de las mismas, al actuar sobre su capacidad económica y sus beneficios. Por último, cierra esta obra una sección quinta dedicada al crimen organizado y la empresa, por cuanto la realidad acredita que más del 80% de las redes delictivas en la UE utilizan sociedades mercantiles legítimas para sus actividades mientras que sólo se confisca el 1% de los activos de origen delictivo. Sin duda esta obra, y las aportaciones que en ella se contienen de reflexión, crítica, reforma y propuestas permitirán mejorar y cualificar las políticas criminales, profundizando y racionalizando los instrumentos sustantivos y procesales, y adecuando y avanzando en las estructuras institucionales. Todo ello permitirá una respuesta dinámica, ágil y eficaz al crimen organizado.

El carácter globalizado, transnacional y digitalizado de la criminalidad organizada ha impuesto el desarrollo de relaciones más estrechas, de networks, basados en mecanismos de cooperación judicial no solo entre los Estados de la UE sino también con los países terceros a fin de elaborar una estrategia de lucha eficaz y compartida. El principio de reconocimiento mutuo de las sentencias y resoluciones judiciales representa el pilar de este sistema en la UE. No obstante, la necesidad de imponer excepciones al carácter automático de este principio ante supuestos de violaciones reiteradas y sistemáticas, a través de un control horizontal del respeto de los derechos fundamentales, que puede llevar a la imposición de excepciones, ha puesto este principio en entredicho, requiriendo elaborar una nueva declinación y la adaptación de los instrumentos normativos adoptados en el ámbito de la cooperación judicial al nuevo contexto. En los últimos años las quiebras han sido cada vez más fuertes, debido a las derivas antidemocráticas asumidas por algunos países. De ahí, la necesidad de una respuesta más incisiva por parte de la UE, pues este contexto interno, que contribuye a fomentar la corrupción entre las elites en el poder y, de camino, el desarrollo de la delincuencia organizada, representa el trasfondo desde el que se desarrolla la presente obra titulada “Lucha contra la criminalidad organizada y cooperación judicial en la UE”, cuyo objetivo es analizar los instrumentos, los límites y las perspectivas en la era digital de este complejo binomio.