Al regresar al instituto de su pueblo natal, Yukino Miyashita es recibida con miradas curiosas y todo tipo de rumores sobre su corta carrera como idol, que no ha llegado a despegar. Cansada de todo ello, decide abandonar los estudios y empieza una vida solitaria, con el único deseo de ser tratada como una chica normal y de encontrar a alguien que la quiera sin más.

Entonces conoce a Setsuko Iwai, quien también ha dejado el mundo de la música. La distancia entre ellas empieza a acortarse cada vez más, hasta que...

Yukino Miyashita, una chica que vive avergonzada por su fracaso como idol en el mundo del espectáculo, conoce por casualidad a Setsuko Iwai, quien también había formado parte de un dúo musical. Después de acostarse una noche, las dos terminan por enamorarse la una de la otra. Yukino se alegra tanto de sentirse querida que se entrega cada vez más a Setsuko, y esta a su vez le abre poco a poco su corazón. Así, los sentimientos entre ambas se intensifican...

Cuando Setsuko Iwai conoce a Yukino Miyashita, esta tiene un solo deseo en su corazón: que alguien la quiera. Después de acostarse una noche, ambas terminan por enamorarse la una de la otra. A diferencia de Setsuko, Yukino no ha tenido ninguna experiencia con hombres. Entonces, en una noche fatídica de desencuentros, cae una sombra sobre su relación... Un suceso imborrable que las afectará profundamente.  

Desde que era pequeña, siempre había sentido fascinación por el mundo resplandeciente del otro lado de la pantalla de televisión. Sí, quería convertirme en una de esas rutilantes estrellas. Y llegué a hacer mi sueño realidad. Pero ahora... Lo único que anhelo es que alguien me quiera.

Lo único que anhelo es que alguien me quiera… y Setsuko se dio cuenta enseguida. Después de acostarse una noche, Yukino y Setsuko terminan por enamorarse la una de la otra. Su relación ha ido progresando día a día, pero las dudas e inseguridades pueden convertirse en un problema insuperable cuando Setsuko le propone a Yukino vivir juntas.

Entre secretos y arrebatos, el amor entre Yukino y Setsuko persevera y florece. En este proceso de búsqueda y perdón, de vidas que a veces se cruzan sin llegar a tocarse, llegamos al capítulo final de una relación que fluye junto al paso de las estaciones. Con el deseo de creer en el amor al final de un camino incierto, nuestras protagonistas dejan atrás los días de soledad para dirigir sus pasos hacia la cálida luz del sol.