Tenemos un programa de observación y de conducta que, por un lado, condiciona los acontecimientos percibidos y, por el otro, nos inclina a una acción posterior.
La realidad es lo que pensamos que es; no ven nuestros ojos, sino nuestros pensamientos, ya programados, condicionados, pues la mente nace del karma y genera karma. Y el karma nace de la mente y genera mente.
Nuestro presente vive un futuro pasado, gobernado por los patrones de codificación del karma, aquel cúmulo de tendencias que tiran de la mente, la empujan constantemente, pues habitan en lo que hoy llamamos «inconsciente», y es allí desde donde nacen las emociones, nuestros recuerdos y pensamientos.
La biorrecodificación ayurveda es, precisamente, una comprensión en acción, personal y única, para recodificar esos patrones desde la visión perfecta y maravillosa de esta milenaria medicina y filosofía de vida.

Las mujeres somos recipiente de una inagotable energía expansiva de amor y compasión. Todo lo que necesitamos habita en nosotras, somos completas, basta con respirar profundo y tomar valor para salir de la sombra, depurando culpas, miedos, frustraciones, angustias, sometimientos, desvalorizaciones, que llevamos reflejados en nuestros cuerpos y grabados en lo más profundo de nuestro ser, pero que no nos pertenecen. El ayurveda nos ayuda a liberarnos de ellos.
Ayurveda acompaña a la mujer desde su nacimiento, niñez y pubertad, hasta su adultez y vejez. «Kumara bhrtya» es una de las ocho ramas de esta maravillosa medicina-filosofía de vida y consta de pediatría, ginecología, obstetricia y geriatría. Es decir, que la misma persona profesional del ayurveda acompaña a la mujer durante toda su vida y, por supuesto, antes, durante y después del parto, junto con su progenie. La visión védica de la mujer la sitúa en lo más alto de la creación y nos entrega un maravilloso aporte para cada lugar y cada situación en que ella se encuentre.
Por eso este libro aborda temas clave como la alimentación, el manejo emocional, el karma, la biodescodificación, la infancia femenina, la menarquía, la pubertad y la mujer cíclica, pasando luego por el embarazo, la madurez y la vejez, con los desequilibrios más comunes en cada época de la vida, y su posible comprensión y tratamiento.