978-84-17726-15-7
La esclavitud moderna
LEV TOLSTOI
Editorial: Eneida Fecha de publicación: 15/09/2020 Páginas: 300Formato: , 21 x 13 cm.
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Desde fábulas y apólogos de un solo párrafo hasta largos relatos en el umbral de la novela corta, las sesenta y siete piezas recogidas en este volumen componen una selección amplia y significativa de la narrativa breve de Tolstói. De 1857 a 1909, incluyendo textos ineludibles como «El prisionero del Cáucaso», «Historia de un caballo», «El padre Sergio» o «El diablo» junto a otros prácticamente desconocidos en español como los cuentos del «Nuevo abecedario», «Las memorias de un loco», «Buda» o «Divino y humano», sin olvidar «Cuánta tierra necesita un hombre» (según Joyce, el mejor cuento escrito jamás), esta antología preparada y traducida por Víctor Gallego cubre la trayectoria narrativa de Tolstói en todas sus fases y estilos cruciales.
El camino de la vida sólo vio la luz en ruso en 1911, unos meses después de que Lev Tolstói falleciera en la estación ferroviaria de Astápovo. El libro, que había permanecido inédito en español, como un tesoro escondido, es la culminación de la obra moral del escritor y la expresión más completa de su pensamiento religioso: un destilado de máximas legadas por los sabios de todos los tiempos y de todas las tradiciones del mundo que le inspiraron sus propias reglas para el perfeccionamiento interior. Cada uno de los treinta y un capítulos que integran este volumen—uno por cada día del mes—conforman un singularísimo breviario espiritual destinado a «llevar una vida de bien» y contribuir así a la realización de una aspiración tan antigua como irrenunciable: la convivencia pacífica entre los individuos y los pueblos.
Publicada por entregas en el periódico Niva hace ahora ciento veinte años, Resurrección (1899) no solo es la última novela aparecida en vida de Lev Tolstói sino también la tercera en ambición del escritor ruso, tras Guerra y paz (1869) y Anna Karénina (1877). Cumplidos los sesenta años, Tolstói ya no era el mismo y su preocupación por la búsqueda de una sociedad más justa se había acentuado cuando abordó en Resurrección las contradicciones de la aristocracia rusa y sus privilegios sobre la población campesina, que vivía prácticamente esclavizada. Poco antes de casarse con la hija de un noble, el joven noble Nejliúdov, que incorpora rasgos autobiográficos de su autor, asiste como jurado al juicio contra la que fuera un amor de juventud, Ekaterina Máslova, condenada por envenenamiento a una cárcel siberiana. El remordimiento le llevarán a plantearse las relaciones de los poderosos con los más humildes y la incapacidad de estos para defender sus derechos.
Entre 1871 y 1875 Lev Tolstói publicó varios volúmenes de relatos para enseñar a leer y a escribir a los alumnos de su escuela de Yásnaia Poliana, su localidad de nacimiento. Su intención era lograr un modo de contar directo, sencillo, pero de gran potencia narrativa. Su obsesión por el estilo le llevó al extremo de confesar que gracias a esta obra ya podía morirse «literariamente» tranquilo. En 1872, mientras avanzaba en sus manuales de lectura, redactó con la misma técnica un cuento más largo, «El prisionero del Cáucaso», joya que pulió hasta convertirla en una obra maestra. Sara Gutiérrez la ha vuelto a traducir al español, junto con los mejores relatos para niños que sirvieron para instruir a los alumnos de Yásnaia Poliana, respetando fielmente el estilo original de este gran clásico de la literatura rusa.
Iván Ilich es un funcionario de la administración zarista cuya principal aspiración, como la de sus colegas, es escalar peldaños en su carrera para mantener su bienestar y así seguir formando parte del mundo burgués en el que ha vivido siempre. Casado por conveniencia, al poco tiempo descubre el hastío que le produce la familia y centra su vida en el trabajo. Una monótona existencia que cambia repentinamente con la llegada de un importante personaje a su vida... Publicada en 1886, La muerte de Iván Ilich es una de las obras maestras del escritor ruso Lev Tolstói. Aclamada por Vladimir Nabokov y por Mahatma Gandhi como la mejor de toda la literatura rusa, es una de sus últimas novelas, fruto de la crisis que el autor vivió al cumplir los 50 años y que superaría con un radical cambio
Anna Karenina es, junto con la monumental Guerra y paz, una de las obras clave Lev Tolstoi, en la que vemos todas las señas de identidad del gran realismo ruso: fina crítica social y multitud de personajes con una profundidad psicológica asombrosa. Las desventuras de Anna Karenina y su afán por integrarse en una sociedad hipócrita que la margina por adúltera, pero perdona los desmanes de su amante, nos hacen reflexionar sobre la invisibilización de la mujer a la par que nos ofrecen un fresco monumental de la Rusia decimonónica y todas sus contradicciones.
Tolstói escribió la más extensa y bella de sus fábulas, utilizando la clásica figura de la tríada en la que pugnan las fuerzas del bien y del mal. En ella, reinstala las costumbres de su amada Rusia, al tiempo que recupera el folklore de la tradición oral y el íntimo contacto con el trabajo de la tierra. Las ilustraciones de Decur extraen, de sus cajones más íntimos, un riquísimo mundo simbólico. Homenajean, con una vívida paleta, el rasgo hilarante del texto y entablan un diálogo pleno con el entorno natural y el aura juvenil del relato.
«Todas las familias felices se asemejan; cada familia infeliz es infeliz a su modo.» Esta frase con la que da comienzo " Anna Karénina " (1877) se ha convertido en una de las más célebres y citadas de la literatura y nos introduce ya de forma inigualable en el clima que sobrevuela esta magnífica novela. Inspirada en algunos hechos reales, la historia tiene como eje el adulterio de la protagonista; sin embargo, éste es sólo parte de una de las tres historias conyugales que se entrelazan en la obra con sus pasiones, sus sufrimientos y sus alegrías, y en todas las cuales late, enorme, esa pulsión de vida que pocos autores como Tolstói han sabido imprimir a los personajes de sus novelas.
Tras ser clasificado como no ario y quedar prohibidos sus libros por el régimen nazi, Stefan Zweig se vio obligado a huir de Alemania e iniciar su exilio en distintos países. Su conciencia del horror del totalitarismo y los abusos del Estado sobre sus ciudadanos no podría ser más aguda. Fue en ese momento, en 1937 y apenas unos años antes de suicidarse, cuando llevó a cabo el proyecto de recuperar la voz menos conocida de uno de los escritores más famosos de todos los tiempos: Lev Tolstói. Según Zweig, ningún autor contemporáneo, ni siquiera Marx o Nietzsche, dio lugar a la conmoción radical que supuso la obra de Tolstói para millones y millones de personas en todo el mundo, tanto desde un punto de vista social como espiritual. Pero ¿de qué Tolstói hablamos? Para Zweig se trata del Tolstói ensayista, pensador radical y anarquista insobornable. Ese Tolstói que defiende que mientras la ley siga reconociendo el principio absoluto de la propiedad contra los derechos de los desposeídos, se estará comportando de manera antisocial e injustificable. Ese Tolstói que sostiene que el Estado es el gran encubridor de la injusticia social, a través de un complejo sistema de violencias a base de parlamentos, prisiones, jueces, recaudadores de impuestos, policías y ejércitos. Ese Tolstói que mantiene que la conciencia y la creencia religiosa y moral de cada individuo son inalienables, y que ningún poder externo puede implantar ahí su dominio.
Constatando con tristeza que a finales de los años treinta del siglo XX ya casi nadie leía a ese Tolstói ?y hoy en día apenas se conoce?, Zweig decidió preparar una antología de estos textos tan poco transitados. Reunió piezas diversas, algunas más ensayísticas o autobiográficas, otras que conforman una cierta ficción de combate. Algunas de ellas apenas se conocen en nuestro idioma, incluyendo un cuento inédito que nos enorgullece presentar a nuestros lectores. Por supuesto, Zweig abrió el volumen con un extenso, magnífico y revelador ensayo introductorio, igualmente inédito en castellano.