La conmoción que el terrorismo provoca en la sociedad no solo lo convierte en un instrumento en manos de sus autores, sino que en de masiadas ocasiones acaba siendo manipulado también en su provecho por los detentadores del poder y gestores de los medios de comunicación. La dilatada historia de ETA debe su existencia al apoyo de muchos vascos, pero también al intento de su aprovechamiento por parte de partidos políticos -excepcionalmente sincera la frase atribuida al histórico líder del PNV Xabier Arzalluz: «Unos mueven el árbol y otros cogen la nueces»-y a los muchos errores del Estado. A lo largo de este libro se analizan estas cuestiones en el tiempo que transcurre desde el proceso de Burgos hasta la actual derrota policial de ETA, continuada por una paradójica victoria política de sus seguidores, tras un dilatado proceso de negociación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Un marco complejo y contradictorio que no lo es tanto si se analizan con serenidad las claves que, para sorpresa de algunos, están a la vista de todo el mundo.

LA CONSAGRACIÓN DE UNA DE LAS SERIES MÁS ORIGINALES DEL GÉNERO. La ciudad de San Francisco está conmocionada tras el tiroteo a la salida de una iglesia que ha acabado con la vida de una niña de once años. La recientemente ascendida a teniente Lindsay Boxer se encarga del caso y no tarda en encontrar indicios de que la muchacha no es una víctima al azar. Poco después aparece el cadáver de una anciana que ha muerto ahorcada. Ambas mujeres eran negras, pero ¿hay algún otro vínculo entre ellas? Ante la creciente sospecha de que se enfrenta a un asesino frío y calculador, Lindsay recurre de nuevo a sus amigas del Club de las Mujeres contra el Crimen —una forense, una periodista y una fiscal— para atraparlo y evitar más muertes. Aún no saben que una de ellas podría ser el próximo objetivo de un psicópata despiadado.