Isabel Zendal Gómez es considerada la primera enfermera de la historia que trabajó en una misión humanitaria, la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, también conocida como Expedición Balmis, encargada de llevar la vacuna de la viruela a América muy a principios del siglo XIX.
Como pasa con toda figura modesta, muy poco se sabe de ella, y ni siquiera estaba claro cuál era su nombre y cómo se escribía, conociéndose hasta 35 versiones diferentes del mismo.
Isabel nació en 1773 en una familia numerosa y con su buen trabajo llegó a ser rectora del llamado Hospital de la Caridad de A Coruña, que era en realidad un orfanato.
En 1803 parte la expedición en la que ella tiene la misión de ocuparse de los 22 niños inoculados con la vacuna, niños que tenían entre 3 y 9 años y entre los que estaba su hijo Benito.
A partir de 12 años.

Emilia Pardo Bazán fue siempre una gran dama. Por nacimiento ya podía considerársele como tal, pero su cuidada educación, sus ganas de aprender y de viajar, y sus amplias lecturas hicieron que lo siguiera siendo toda su vida.
No la dejaron entrar en la Real Academia, a pesar de que sus méritos eran mayores que los de muchos académicos, pero consiguió en 1916 ser la primera mujer catedrática de universidad en España. Escribió sobre muchos temas y la actualidad de su tiempo no le fue ajena. Y de su propia experiencia sacó la conclusión de que el papel de la mujer en la sociedad tenía que cambiar.
A partir de 12 años.

Una característica esencial de la matemática griega era que se trataba de una disciplina que se cultivaba por sí misma, independientemente de su aplicación o valor práctico. Este tipo de saber desinteresado, sin utilidad inmediata, era típico de la cultura griega, y en ella las matemáticas representaron uno de los principales ejemplos de una contemplación tal de la verdad, una forma de conocimiento puro.
El objetivo de Euclides al escribir los Elementos, su obra clave, era reunir en un texto el conjunto de conocimientos fundamentales que los matemáticos griegos habían acumulado hasta entonces, exponiéndolos de manera sistemática. Su éxito fue tan grande que siguió leyéndose durante siglos, fue copiado a mano sin cesar cuando no existía la imprenta y se tradujo a las lenguas cultas más importantes.
Ana Millán Gasca es profesora de la Universidad de Roma Tor Vergata.

Nuestra edición recoge la labor de los amigos de Bécquer y presenta una versión de las Rimas que incluye setenta y nueve poemas. Además se añaden algunos otros versos que nunca reprodujeron los herederos del poeta. Se ha conservado la ordenación de 1871 porque ofrece un planteamiento cohesionado y permite una mejor asimilación de la obra. La puntuación es moderna y ofrece al público una lectura actualizada, sencilla y agradable de los versos del poeta.

El estudiante de Salamanca es un poema extenso que trata narrativamente el mito de don Juan. El protagonista de El estudiante de Salamanca es don Félix de Montemar, un joven caballero que estudia en Salamanca. Es arrogante, mujeriego y jugador. Don Félix seduce y abandona a doña Elvira, que muere acuciada por una gran melancolía.
Dos aspectos son cruciales en la personalidad de don Félix: la impiedad irreligiosa y el ingenio mordaz. Su rebeldía se manifiesta en irreverencias desenfadadas y humorísticas que contrastan en el contexto lúgubre de la acción. Don Félix reniega continuamente de Dios, incluso cuando está delante de la imagen de Jesús, y estas afrentas resultan decisivas en su condenación final.

Bartleby el escribiente se publicó por primera vez, de forma anónima, en el Putnam's Magazine, en dos números de la revista, en noviembre y diciembre de 1853, Pero se incluyó posteriormente en el libro de Melville The Piazza Tales, de 1856, con pequeños cambios.
Según se cree, para crear esta obra, Melville se inspiró en parte en la lectura de Emerson; algunos críticos han notado la existencia de paralelismos concretos con el ensayo de Emerson The Trascendentalist.
A pesar de ser un relato magistral y visionaria (o precisamente por eso), Bartleby, el escribiente no fue demasiado popular en la época de su publicación.
Ha sido considerado un precursor del existencialismo y de la literatura del absurdo, y anticipa algunos temas comunes en obras de Franz Kafka, como El Proceso o Un artista del hambre.

La obra poética de Garcilaso de la Vega que se conserva está compuesta principalmente por poemas que remiten a las estructuras formales de la métrica italiana; son 38 sonetos, 5 canciones, tres églogas, dos elegías y una epístola. Además se conservan 8 canciones escritas en versos castellanos y algunas poesías en latín. Tres aspectos que destacan en su obra poética son el tema fundamental del amor, los motivos grecolatinos y la idealización de la naturaleza. El amor ha sido siempre un motivo recurrente en la literatura de todos los tiempos. La poesía cortesana de origen provenzal o galaico-portugués, el cancionero amoroso del poeta italiano Petrarca y las teorías platónicas sobre el amor y la belleza afectaron sin duda el ánimo del joven poeta.

La memoria sobre los espectáculos y las diversiones públicas, que respondía a una antigua petición de la Academia de la Historia, la concluyó el autor en diciembre de 1790. El texto corresponde al género literario del ensayo y supone una rápida revisión de los principales entretenimiento públicos a lo largo de la historia de España. Este ensayo no es tanto la obra de un historiador como el manifiesto de un pensador ilustrado, preocupado por el desarrollo y el bienestar de la sociedad.
El texto está dividido en dos partes; el recorrido histórico funciona como hilo conductor del primer bloque. Después aparece una nueva revisión, de carácter más moderno, que aborda las alternativas de entretenimiento público que el gobierno podía considerar en aquella época. El autor persigue abnegadamente el progreso social y, de esta manera, propone valientes propuestas económicas, legislativas y educativas, sostenidas siempre por un agudo espíritu crítico, realista y práctico.

En las coplas aparece anunciada una nueva concepción de la vida y del mundo, aunque sea de manera difusa o germinal. El poeta se aleja de un recargamiento retórico excesivo y adopta un estilo sencillo y elegante. No persevera en un sentimentalismo macabro, costumbre arraigada entre los hombres medievales, sino que evoluciona hacia una evocación serena y honda del pasado. De esta manera, la elegía abordada como reflexión sobre la muerte deriva en una alabanza serena de la vida.

Los que fueron niños y niñas en los años 70 y 80 han tenido en su imaginario ?Un globo, dos globos, tres globos? o ?La cometa blanca? como una parte singular de su universo infantil en lo que a la televisión se refiere. Y a los textos de Gloria Fuertes en lo relativo a los primeros contactos con los libros. Pero ¿quién inspiró esos programas televisivos y escribió esos poemas y relatos infantiles? ¿Qué hay detrás de esa figura asimilada a una simpática abuela con voz ronca por tantos ?bisontes? fumados?
Pues lo que hay es la personalidad de una mujer absolutamente singular que, tras incontables obstáculos, tuvo en vida el reconocimiento de su obra dirigida al público infantil. Quizá el siglo XXI le traiga el de su poesía para adultos.
A partir de 12 años.