Las hermanas Yoyo y Nene han recibido un regalo de su abuela. Son semillas mágicas. ¡Unas semillas de monstruo! Y de ellas han cosechado dos monstruos majestuosos. Los monstruos son ahora una fuente de asombro permanente para Yoyo y Nene.
Semillas de monstruo es cronológicamente la primera entrega de una popular serie japonesa centrada en Yoyo y Nene, dos hermanas con poderes mágicos en un mundo de fantasía.

En Hail Satan!, Simon Hanselmann firma la historia de Megg, Mogg y Búho más larga hasta la fecha, una comedia de situación que deriva de forma magistral hacia el drama íntimo y donde las ya tensas y complejas relaciones entre los protagonistas alcanzan insospechadas cotas de dramatismo. Hanselmann vuelve a desnudarse a través de las personalidades de Megg, Mogg, Búho y Werewolf Jones, tan descerebrados, vulnerables e inmaduros como siempre, pero también cubiertos de cicatrices y rebosantes de sensibilidad. Así, y gracias a la desarmante facilidad del dibujante para retratar su propio entorno y sus circunstancias, Hail Satan! se convierte el lema de toda una generación abandonada al nihilismo.

Una vida en familia tan agradable es una colección de tiras de humor proveniente de una dimensión salpicada de maravillosos colores que no podemos ver porque el libro es en blanco y negro. Antoine Marchalot practica ese absurdo cargado de lógica interna que lo emparenta con Kamagurka y Herr Seele, los Monty Python, Gary Larson, Pierre La Police o incluso Roland Topor, y en un mundo ideal deleitaría a medio país con sus tiras en la última página de los diarios de mayor difusión. En un mundo ideal, por otra parte, la vida en familia sería realmente agradable. Por las páginas de Una vida en familia tan agradable desfilan atletas de cero metros lisos, mocos parlantes, leones que bailan claqué, fumadores profesionales y vampiros sexuales, por mencionar tan solo a los personajes menos extravagantes. Esta colección de rarezas podría hacernos pensar que Marchalot critica y parodia el mundo civilizado, los protocolos sociales y las normas del decoro si no fuera porque resulta evidente que el dibujante no distingue entre lo literal y lo figurado y está encantado de vivir en un mundo que es un LOL así de grande. Tan grande, que ni siquiera necesita terminar sus historias con un gag y un redoble de tambores. Marchalot podría hacer que un personaje se resbalase con una cáscara de plátano durante seis viñetas consecutivas y no acabase de caer nunca. De hecho, lo hace. Y por si esto fuera poco, el dibujo de Marchalot es atractivo y desagradable a partes iguales, deforme, cambiante, grotesco pero de mucha risa, un chiste en sí mismo. El chiste más amorfo del mundo.

Palabras mayores, Sensación de vivir es el primer cómic largo de Mirena Ossorno, una comedia urbana con ingredientes de tragedia, crimen y romance cuyas esencias enlazan directamente con el imaginario artístico que la artista ha ido desplegando en su obra precedente, tan influido por el cine, la música y la moda como por el cómic y la ilustración. En su estilización, salpicada de diálogos desapasionados y vocacionalmente frívolos, Mirena nos habla de un aquí y un ahora absolutamente personales y no por ello menos reconocibles, un ethos formado tanto por dudas, inseguridades y estrecheces como por bares, scooters y pruebas de embarazo.

En una noche lejana, el Sol detuvo su curso y se detuvo sobre el horizonte. Cubierto por un crepúsculo sin fin, el Reino cae en la desesperación. Un día se presenta un viajero en la corte y persuade al rey para ir en busca del Sol y pedirle que reanude su ciclo. Entonces, el rey se pone a la cabeza de una larga procesión. Página tras página, el rey y sus cortesanos se enfrentan a obstáculos que van reduciendo su número, hasta que solo siete llegan a la cima del monte sobre el que descansa Helios.
El creador de este relato, Étienne Chaize, toma sus referencias de campos muy variados: los videojuegos, Issey Miyake, Hokusai, Nicolas Ledoux… La cohorte de personajes que se enfrentan a los peligros presentes en las páginas de Helios son como un eco contemporáneo de aquellos que protagonizaron la Odisea. Helios es un mundo lleno de vida que deleita y sorprende en cada página.

Paciencia es la primera novela gráfica original de Daniel Clowes en un lustro, la más larga de su carrera y uno de sus mejores trabajos. Paciencia es la historia de un amor imperecedero y un thriller a caballo entre el noir y la ciencia ficción.
La espera ha merecido la pena. Las 180 páginas de Paciencia contienen la historia más compleja y emocionante de Daniel Clowes hasta la fecha y algunas de sus páginas más espectacularmente dibujadas. Paciencia es un destilado de todos los elementos quintaesencialmente propios del autor, aquellos que lo han convertido en una de las figuras esenciales del cómic contemporáneo y uno de los responsables de que la escena independiente haya cobrado la importancia que tiene hoy en día. Al tiempo, es una obra netamente distinta de cualquiera de sus anteriores trabajos, un viaje a través del tiempo y el espacio frenético y reflexivo, brutalmente violento y profundamente emotivo. O, en otras palabras, es una mezcla imposible de géneros de serie B que se amalgaman para dar lugar a lo que ya podemos llamar el “género Clowes”.
Paciencia combina la magistral revisión de los orígenes y consecuencias de la angustia adolescente y los ritos de paso de Ghost World con la complejidad argumental y literaria de David Boring, retrata con escalofriante precisión el alma de sus torturados personajes pero logra trascender hasta alcanzar ecos de resonancia universal. Como de costumbre, Clowes incide en los pequeños detalles de las personalidades individuales –especialmente los que tienen que ver con los comportamientos más irritantes y los instintos más bajos– e intenta encontrar respuesta a las grandes preguntas. Si en casi todos sus anteriores libros el dibujante llegaba a conclusiones poco optimistas, en Paciencia abre la puerta a la esperanza. Puede que, al final, la existencia tenga algún sentido.

Frank es una de las creaciones más importantes del cómic de todos los tiempos y este libro objeto, pensado tanto para fetichistas como para fanáticos del personaje, no es sino otro perfecto capricho salido de la atribulada mente de su autor. He aquí el Frank más real que hallaremos fuera de Unifáctor: 27 láminas individuales, momentos escogidos en el tiempo y el espacio reproducidos en el 3D más absurdamente volumétrico jamás impreso, junto a un par de gafas 3D rabiosamente à la Woodring que usted querrá lucir en sociedad. Hay que experimentarlo para creerlo.

Una pareja pasa los días en una residencial junto a la playa. De día contemplan las nubes y de noche eschuchan los perros. Una mañana un hombre aparece muerto en la piscina. Es solo el primero de una serie de sucesos extraños. La relación entre ellos comienza a desmoronarse.
Martín López Lam firma un relato leve e intenso que combina lo mejor de su dilatado bagaje artístico con una extraordinaria sensibilidad literaria. La textura y la atmósfera de las páginas de Sirio transmiten la corriente subterránea de sentimientos antagónicos que fluye entre un hombre y una mujer, en la mejor tradición de Raymond Carver.

Hoy no ha pasado nada. Ni hoy. Tampoco hoy. ¿Lo veis? Aquí nunca pasa nada. Tal vez un mosquito, pero nada. Los días son como los pinos. Todos parecen iguales. ¿Será siempre así?
Este es un libro sobre el paso del tiempo, la memoria, las pequeñas cosas que suceden a nuestro alrededor sin que a menudo nos demos cuenta.
Cinco ilustraciones de este trabajo han sido galardonados con el Primer Premio del Catálogo Iberoamericano de Ilustración (2014), por su calidad gráfica y plástica, y por su sensibilidad poética.

Peepshow, compilación de las historias autobiográficas de Joe Matt inéditas hasta el momento en España, riquísimo en anécdotas y revelador hasta en los más bochornosos detalles, resulta tan hilarante y brutal como cabía esperar, con el incentivo de mostrar el primer encuentro de Matt con sus más celebrados personajes de la vida real: su paciente novia Trish, su amigo de la infancia Dave y sus célebres colegas Chester Brown y Seth. Asistiremos también a las primeras y más concluyentes aproximaciones del ídolo a los polos sobre los que en lo sucesivo giraría su trabajo: el dinero, la educación católica, la escatología, el coleccionismo y la pornografía. Un retrato despiadado de sí mismo, potenciado por su extraordinario dominio de la narración, que dará lugar a situaciones tan cómicas como aberrantes, manteniendo vivo un culto que hace mucho excedió los límites del tebeo underground. 
El libro incluye un cómic de Seth a modo de epílogo.