Luna es una niña tranquila, demasiado tranquila según los adultos, que desconocen la riqueza de su vida interior y se inquietan. Para Luna, no hay nada mejor que visitar a su abuela y atravesar la tela estampada de la habitación, a la hora de la siesta y hacernos compartir sus sueños, llenos de delicadeza y fantasía.

Cuando una pluma aparece volando por la ventana de un niño, comienza un viaje fantástico. El niño sigue a la pluma y entra en un mundo lleno de animales adorables donde la fantasía y la realidad se juntan de maneras sorprendentes y juguetonas. Desde el pastel que una vez fue una espiga al mar que una vez fue una gota, las escenas de 'antes' y 'después' ofrecen al lector una visión del mundo bajo la mirada de un niño curioso que termina preguntando: '¿Qué vas a recordar tú?' El texto poético de Nina Laden combina perfectamente con las ilustraciones entrañables de Renata Liwska. Juntas han creado una historia que continuará cautivando a los lectores más allá del final de su viaje.

Cuando ruge el león es una historia cariñosa y tranquilizadora de un niño que se enfrenta a sus miedos y hace que su mundo sea un lugar seguro de nuevo.
Ganador de la medalla Caldecott 2012 por A ball for Daysy Chris Raschka y Robie H. Harris se juntan para crear una historia reconfortante para los jóvenes lectores, cuando su mundo se vuelve inestable.
«¡El trueno retumba! ¡El perro ladra! A veces el mundo parece aterrador y nos asustamos, pero si uno grita: '¡Vete susto!' ¿Hará que salga el sol? ¿Florecerá una flor?»

Había una vez una ciudad llena de gente, con una calle llena de gente y dos apartamentos muy pequeños donde vivían Herman Schuber y Rosie Bloom. Herman vivía en el séptimo piso. Le gustaban las plantas, tocar el oboe, el yogur de frambuesa, el olor a perritos calientes en invierno y ver películas sobre el mar. Rosie vivía en el quinto piso del edificio de al lado. Le gustaban las tortitas, escuchar jazz, la brisa del verano, los caramelos de tofe que se pegan a los dientes, cantar cerca de la ventana y ver películas sobre el mar. A Herman y a Rosie les gustaba vivir en la ciudad. Había días en los que los ruidos y las bocinas y el ir y venir de la gente les hacía sentir que todo era posible. Aunque a veces la ciudad era un sitio bastante solitario.

Era una noche tranquila de primavera. La pequeña Ana se despertó de repente y se sentó en la cama.Pero todo estaba oscuro. Le pareció muy extraño, así que llamó a su hermana mayor. Pero estaba profundamente dormida.No se despertó ni un poquito.Así que, Ana y su pequeño gato, Chiro, fueron juntos al baño a hacer pipí. Toda la casa estaba dormida....

Había una vez una ciudad llena de gente, con una calle llena de gente y dos apartamentos muy pequeños donde vivían Herman Schuber y Rosie Bloom. Herman vivía en el séptimo piso. Le gustaban las plantas, tocar el oboe, el yogur de frambuesa, el olor a perritos calientes en invierno y ver películas sobre el mar. Rosie vivía en el quinto piso del edificio de al lado. Le gustaban las tortitas, escuchar jazz, la brisa del verano, los caramelos de tofe que se pegan a los dientes, cantar cerca de la ventana y ver películas sobre el mar. A Herman y a Rosie les gustaba vivir en la ciudad. Había días en los que los ruidos y las bocinas y el ir y venir de la gente les hacía sentir que todo era posible. Aunque a veces la ciudad era un sitio bastante solitario.

Nadie quiere ayudar a la pequeña gallina roja a plantar el grano, ni a segarlo ni a trillarlo. Entonces, ¿quién se comerá el pan caliente? De 3 a 5 años