9788412431506
EL ÉXTASIS DEL SER «MITOLOGÍA Y DANZA»
JOSEPH CAMPBELL
Editorial: Atalanta Fecha de publicación: 17/01/2022 Páginas: 280Formato: 22 x 14 cm.
www.paquebote.com > Atalanta
5ª edición (primera edición: 2013)
Traducción de José Manuel Sánchez de León.
«El libro de Gibbon es un texto profético, que encierra un diagnóstico perfectamente aplicable a lo que está ocurriendo hoy en mi país. Sepodría titular Decadencia y caída del Imperio Americano.» (Harold Bloom).
El británico Edward Gibbon es uno de los historiadores que mayor influjo ha ejercido y, desde luego, el primero que puede considerars eauténticamente moderno. Su obra The History of the Decline and Fall of the Roman Empire, publicada en seis volúmenes entre 1776 y 1778, es un trabajo de proporciones colosales, cuya huella aún perdura. Abarca trece siglos: desde Trajano hasta la caída de Constantinopla en manos de los turcos en 1453. Por sus páginas se suceden los más diversos personajes y acontecimientos: Carlomagno, Atila, Mahoma, Tamerlán, las guerras con los pueblos germánicos, el saqueo de Roma, las cruzadas o la difusión del islam. Pero la obra de Gibbon es también, como dijo Borges, un monumento de la literatura inglesa y del arte de narrar.«Recorrer el Decline and Fall es internarse y venturosamente perderse en una populosa novela, cuyos protagonistas son las generaciones humanas.»
El británico Edward Gibbon es uno de los historiadores que mayor influjo ha ejercido y, desde luego, el primero que puede considerarse auténticamente moderno. Su obra The History of the Decline and Fall of the Roman Empire, publicada en seis volúmenes entre 1776 y 1778, es un trabajo de proporciones colosales, cuya huella aún perdura. Abarca trece siglos: desde Trajano hasta la caída de Constantinopla en manos de los turcos en 1453. Por sus páginas se suceden los más diversos personajes y acontecimientos: Carlomagno, Atila, Mahoma, Tamerlán, las guerras con los pueblos germánicos, el saqueo de Roma, las cruzadas o la difusión del islam. Pero la obra de Gibbon es también, como dijo Borges, un monumento de la literatura inglesa y del arte de narrar.
• Edward Emily Gibbon (1737-1794) cursó estudios en la Westminster School y en el Magdalen College de Oxford. En 1763 viajó a París,donde estudió a Diderot y a D'Alembert, y luego a Roma para conocer in situ las ruinas del Imperio. En 1770 regresó a Londres y publicó suobra capital, Decadencia y caída del Imperio Romano. Este vasto estudio lo ha convertido en el más importante historiador británicomás allá de su época.
Este libro tiene su origen en la profunda convicción de Karl Kerényi de que había llegado el momento de escribir una mitología griega que no estuviera destinada a especialistas en estudios clásicos, historia de las religiones o etnología, tampoco a los niños ?para quienes había sido adaptada según discutibles puntos de vista educativos?, sino a aquellos adultos que sencillamente desearan conocer, más allá de su carácter narrativo, el profundo significado psicológico de los mitos. Haciendo acopio de una gran cantidad de fuentes, Kerényi nos ofrece una diáfana y a la vez erudita exposición de los mitos griegos más relevantes: la compleja genealogía de las divinidades primordiales, como Océano, la Noche y el Caos, y de los titanes; las diosas olímpicas, entre ellas Afrodita bajo sus diversos aspectos; Zeus y todas sus esposas; Metis y Palas Atenea; Apolo y Ártemis; Hermes, Pan y las Ninfas; Posidón y sus mujeres; el Sol y la Luna; Prometeo y la raza humana; los dioses ctónicos Hades y Perséfone, o el inefable misterio de Dionisos.
Proceso y realidad (1929), de Alfred North Whitehead, es sin lugar a dudas una de las obras más importantes de la filosofía moderna. Y, sin embargo, ningún libro filosófico significativo de los últimos doscientos años ha sido publicado en unas condiciones tan lamentables, con cientos de errores y numerosas discrepancias entre la edición inglesa y la norteamericana. Afortunadamente, la obra, que en sí misma es altamente precisa en sus desarrollos, volvió a ver la luz en 1978 en una edición corregida y revisada, que es la que hemos tomado como referencia.
Whitehead dividió su libro en cinco partes. En la primera explica el método y las ideas en las que se encuadra su cosmología. La segunda muestra el esquema de la filosofía del organismo adecuándolo a las ideas que han forjado el pensamiento occidental, desde Descartes y Newton hasta Hume y Kant. En la tercera y cuarta partes se desarrolla el marco cosmológico de la filosofía del organismo: el devenir del ser y su relación con las entidades vivas, cuya realidad sustancial no es su estado actual sino el proceso por el que atraviesa todo a cada instante. El otro punto esencial es su afirmación del continuo sentir de todo lo vivo, en total oposición a la teoría de una «actualidad» corpuscular vacía, como defiende la visión científica desde Descartes. Por último, la quinta parte se centra en la interpretación final de cómo debe ser entendida la visión cosmológica de este universo sintiente que se autoexpresa en sus opuestos.
Desde su aparición en 1949, El héroe de las mil caras ha influenciado a millones de lectores de todo el mundo, desde antropólogos y cineastas hasta escritores y artistas, con sus penetrantes aportaciones psicológicas basadas en una profunda y renovadora comprensión de la mitología comparada. A lo largo de este libro, Joseph Campbell nos va describiendo, paso a paso, el viaje iniciático del héroe ?su partida, iniciación, culminación y regreso?, cuya aventura transformadora de la experiencia anímica humana recorre todas las tradiciones míticas, para terminar analizando el ciclo cosmogónico de creación y destrucción del mundo, en el que los dioses nacen y perecen cíclicamente en su ocaso, como una eterna repetición del devenir. Tras ofrecernos una amplia comparación del simbolismo de ciertos sueños con el de las referencias mitológicas más dispares ?desde Grecia, África o Polinesia hasta los cuentos de hadas tradicionales?, Campbell nos indica que, a causa de la progresiva racionalización de todo nuestro sistema de pensamiento, las imágenes simbólicas se han refugiado en su lugar de origen ?lo inconsciente?, dejándonos desamparados frente a los dilemas que en otros tiempos resolvían los sistemas psicológicos del mito. Como señala Campbell, «los viejos maestros bien sabían lo que decían», y una vez que hemos aprendido a leer su lenguaje simbólico a través de la psicología junguiana, se nos abre la puerta a todos sus misterios.