Maurizius, un hombre de letras elegante y frívolo, es inculpado por el asesinato de su esposa y condenado a cadena perpetua a petición del fiscal Wolf von Andergast tras un juicio polémico. Diecinueve años más tarde, Etzel Andergast, hijo adolescente del temible fiscal, implora a su padre que reabra el caso Maurizius. A pesar de que el joven está convencido de la inocencia del acusado, el fiscal Von Andergast se niega a aceptar la posibilidad de haber cometido un error. Ello obligará a Etzel a enfrentarse al padre, a cuestionar los tradicionales valores que le ha inculcado y a buscar la verdad por su cuenta.
Basada en un célebre error judicial, esta obra maestra, a un tiempo crítica e idealista, posee la grandeza de una tragedia griega. Inspirándose en las implicaciones morales y filosóficas de la crisis europea de la primera mitad del siglo xx, Jakob Wassermann realizó una de las más apasionadas denuncias de la injusticia y la crueldad de la sociedad burguesa.

En este vibrante relato histórico, Domingo de Sora Luce narra cómo, siendo él caballero a las órdenes de Francisco Pizarro en la conquista de Perú en 1532, apresaron y dieron muerte al último gran Inca Atahualpa.

"El autor destaca su lucha en pos de la literatura en el seno de aquella Alemania que le era hostil debido a su origen racial". (Babelia, 27 agosto)

Con esta edición, KRK quiere ofrecer al lector español una muestra de la concepción narrativa de Wassermann, eligiendo para ello un relato, Sturregan (1922), representativo de su obra en cuanto a ritmo narrativo, motivos y ambientación histórica en su Franconia natal, y un breve escrito teórico, El arte del relato (1904), que hace una curiosa aportación a la poética contemporánea surgida en torno a la Carta de Lord Chandos.
En Sturreganz, Wassermann se sirve de un tema histórico para tejer un relato conmovedor sobre la dignidad humana, en el que, no sin una amarga ironía, deja claros la injusticia y el desprecio de esa dignidad por un gobierno ilustrado y supuestamente filantrópico. A un país asolado por la miseria y regido por edictos que proscriben todo tipo de diversión llega, con su humor desbordante y arrasador, un genial cómico que devuelve la risa y la alegría al pueblo. Así se plantea el nudo central del relato: ¿puede el arte cambiar el curso de la historia?
El tema principal de El arte del relato es el "deseo irrefenable de narrar" del joven personaje, que discute con un autor ya establecido sobre las claves del éxito literario y de la técnica narrativa, sobre la tensión entre las tradiciones literarias y la modernidad, así como sobre la relación esotérica entre el autor y sus lectores iniciados. Ambos interlocutores comparten una concepción esteticista del arte moderno, que debería expresarse al margen de las exigencias de la crítica y los vaivenes del mercado.
Jakob Wassermann (Fürth, Alemania, 1873-Altaussee, Austria, 1934), un clásico de la literatura judeoalemana, fue uno de los autores más exitosos y prolíficos de la convulsa época que va desde finales del siglo XIX hasta la llegada de Hitler al poder. Tras haber llevado una vida errante, desempeñando todo tipo de trabajos miserables, se trasladó a Viena, donde combinaría la creación literaria con la crítica teatral. Allí alcanzó la fama con grandes novelas, como Caspar Hauser (1908), El hombrecillo de los gansos (1915) o El caso Maurizius (1928), y su autobiografía Mi camino como judío y alemán (1921).
Según sus amigos Thomas Mann, Hugo von Hofmannsthal o Arthur Schnitzler, Wassermann era un narrador de raza con un gran dominio del ritmo del relato, un escritor incansable que se veía a sí mismo como un coleccionista de experiencias y anécdotas que iba acumulando en momentos, lugares y compañías diferentes, y su estilo narrativo realista es un collage compuesto a partir de esos elementos. El paisaje y la palabra, recuerdos de una triste infancia marcada por la temprana muerte de su madre, son los hilos conductores de una obra narrativa caracterizada por la entrega del autor al argumento, su dominio de la trama y la estudiada profundidad psicológica de sus personajes.

En su nuevo libro, Vivian Gussin Paley lamenta la desaparición del tiempo creativo en la escuela, y defiende el papel fundamental que el juego imaginativo desempeña en el desarrollo psicológico, intelectual y social de los niños pequeños. El trabajo de los niños introduce al lector en las aulas del jardín de infantes, para explorar el original lenguaje de los niños cuando cuentan cuentos y los representan. Apoyándose en el lenguaje infantil, la autora examina cómo este modo de aprendizaje, que es natural para los niños, les permite construir significado en su mundo —significado que los conducirá a la vida como adultos—. Este libro encantador y cautivante es una prueba de que el juego es el trabajo de los niños, y seguramente inspirará e iluminará a padres y maestros. «Los recursos intuitivos de los niños están intactos. Todos los años, un nuevo ejército de aventureros ingresa por los portales de las escuelas en busca de anhelados tesoros, trayendo consigo disfraces nunca antes vistos y diálogos nunca antes oídos o imaginados. Bienvenidos o no, los pensamientos infantiles corren, fluyen, reptan y vuelan por todos los rincones del aula, señalando el camino que conduce al aprendizaje» (Vivian Gussin Paley). «En una época en que quienes diseñan las políticas educativas intentan convertir los años de educación preescolar en un “curso básico” para la escuela, la maestra de maestros Vivian Gussin Paley nos recuerda que el juego imaginativo es el plan de estudios fundamental e insustituible de los primeros años de la vida» (Howard Gardner).