978-84-128264-0-1
El triunfo de la contrarrevolución burguesa en la Rusia sov.
ANDRÉYEVICH PETROV,VÍKTOR / ENCINAS MORAL,ÁNGEL LUIS
Editorial: LEGADOS EDICIONES Fecha de publicación: 01/03/2024 Páginas: 344Formato: Rústica
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¿Cómo explicar la conducta de Rusia? La invasión de Ucrania que acometió en 2022, su rivalidad explícita con la comunidad euroatlántica y sus estrechos vínculos con China e Irán, otras dos potencias revisionistas, hacen imprescindible responder a esa pregunta. En contraste con las tesis que interpretan el proceso de reimperialización y el revisionismo rusos desde una óptica exclusivamente ideológica, o mediante una 'putinología' según la cual la guerra es un asunto personal del presidente, Mira Milosevich sostiene que detrás de las ambiciones geopolíticas de Rusia y su deriva autoritaria está su pasado imperial zarista y comunista. Este libro analiza ese legado -la ambigüedad de la identidad nacional, la 'política de la diferencia', la persistente ambición de influir en los espacios posimperiales en 1921 y en 1991-, las causas y características del militarismo, el antioccidentalismo y el excepcionalismo rusos, y el papel de Rusia, desde las guerras napoleónicas, en el orden mundial. Vladímir Putin legitima en todo ello su delirio imperialista y su rechazo a que el país que preside se convierta en un Estado-nación democrático. En otras palabras: a pesar del destacado papel histórico de Rusia en la escena internacional, el Kremlin se obstina en destruirlo.
«No estoy sola en esta tribuna? Me rodean voces, centenares de voces, siempre están conmigo. Desde pequeña. Vivía en un pueblo. A los niños nos gustaba jugar en la calle, pero por las tardes nos atraían, como imanes, los bancos junto a las casas, o jatas, como se dice en nuestra tierra, en las que se reunían las mujeres agotadas. Ninguna de ellas tenía marido, padre o hermanos; no recuerdo que hubiera hombres en el pueblo después de la guerra: durante la Segunda Guerra Mundial, en Bielorrusia, en el frente y en las operaciones de los partisanos, pereció uno de cada cuatro bielorrusos. Nuestro mundo infantil de después de la guerra era un mundo de mujeres».
El discurso del Nobel de Aleksiévich, en edición ilustrada, es la mejor manera de descubrir a una de las voces más destacadas de nuestro tiempo.
De la Premio Nobel de Literatura 2015, una obra maestra inédita hasta ahora que recoge el recuerdo de los niños que sobrevivieron a la segunda guerra mundial. Un tema de gran interés desde una perspectiva totalmente distinta.
La Segunda Guerra Mundial dejó casi trece millones de niños muertos y, en 1945, solo en Bielorrusia, vivían en los orfanatos unos veintisiete mil huérfanos, resultado de la devastación producida por la guerra en la población de ese país. A finales de los años ochenta la Premio Nobel Svetlana Alexiévich entrevistó a aquellos huérfanos y compuso con sus testimonios un emocionante relato de una de las mayores tragedias de la historia.
Esta obra maestra inédita constituye un retrato personal y profundamente conmovedor del conflicto en el que la propia autora no interviene más allá del prólogo: son sus protagonistas los que hablan conformando con sus palabras una especie de memoria coral de la guerra, original, auténtica y fascinante.
«[...] por su escritura polifónica, que es un monumento al valor y al sufrimiento en nuestro tiempo.», palabras del Jurado de la Academia Sueca al otorgar a la autora el Premio Nobel de Literatura 2015.
«Me dedico a la historia omitida, las huellas imperceptibles de nuestro paso por la tierra y por el tiempo. Recojo la cotidianidad delos sentimientos, los pensamientos y las palabras. Intento captar la vida cotidiana del alma.»
Svetlana Alexiévich
Reseña:
«Alexiévich lleva más de treinta años luchando con censores y tiranos para dar voz a los sin voz.»
Felipe Sahagún, El Cultural de El Mundo
Tamara Petkévich gozó de una infancia privilegiada en la hermosa aunque empobrecida Petrogrado de los primeros años del régimen soviético, en el seno de una familia de convicciones revolucionarias afiliada al Partido Comunista Bolchevique. Aun así, cuando tenía diecisiete años, el vértigo innombrable de la Gran Purga arrastró a su padre hasta el centro de su vacío. Una vez que lo arrestaron, toda la familia pasó a engrosar la categoría de «enemigos del pueblo». Por eso, años más tar de, Tamara fue condenada a siete años de trabajos forzados en el gulag. En su descenso desbocado hacia el abismo conoció todos los círculos del infierno estalinista, sobreviviendo en condiciones indescriptibles, sometida a una lógica despiadada y demencial que había decidido de antemano quién era culpable.
Fueron muchas las tareas que desarrolló durante su estancia en el gulag: controladora de producción en una fábrica, miembro de una brigada de cantera, enfermera... No obstante, si bien Petkévich se hizo actriz profesional años después de su liberación, fue en los escenarios de los campos donde aprendió su oficio. El suyo es un relato único que da testimonio del poder del arte para salvar vidas. Petkévich pasa de una dificultad a otra sin perder jamás su coraje, su deseo de vivir y su capacidad de amar.
Con una mirada casi cinematográfica y una narración impecable, esta obra trepidante nos hace testigos directos de su lucha, y la de muchos de sus compañeros, por preservar la dignidad en las tinieblas del gulag. Con una franqueza fuera de lo común, nos transmite el más vívido recuerdo de quienes la rodearon: desde la traición de los más cercanos a la inestimable y desinteresada ayuda de algunos extraños. Reveladoras, hermosas e inteligentes, estas memorias no son un mero registro de primera mano de las atrocidades cometidas en la Rusia estalinista, sino también un testimonio urgente del rechazo radical a cualquier dictadura.
Escrita por Dostoyevski en un tiempo récord para saldar una deuda y no perder los derechos de autor de su obra posterior, El jugador documenta el descenso a los infiernos de la adicción al juego, de la expatriación forzosa y de los amores destructivos e imposibles. Dostoyevski nunca incorporó tantos elementos autobiográficos a una novela suya, lo cual la hace más terrible y descorazonadora, si cabe.
Croacia es el destino ideal para vivir una fantasía mediterránea. El viajero podrá explorar las múltiples islas que salpican sus aguas cristalinas, como Hvar o Vis; perderse entre las calles de sus preciosos pueblos amurallados, con parada obligatoria en Dubrovnik, o pasar un día entre la naturaleza del imponente Parque Nacional de los Lagos de Plitvice. Cascadas, lagos, bosques y montañas llenan cada rincón de este precioso país. Para completar la experiencia, uno no puede dejar de saborear la auténtica Croacia, probando sus platos tradicionales cocinados siempre con los mejores productos locales. Para maridar el viaje de la mejor manera, hay que dejarse seducir por unos vinos excelentes.
Los treinta y nueve «lugares íntimos» reunidos en este volumen pueden resultarnos familiares, pero, vistos a través del singular prisma del autor, adquieren una infinidad de nuevas tonalidades y matices. Siempre al acecho de las situaciones más desconcertantes y de los personajes más excéntricos, Andrujovich nos invita a emprender en este libro un viaje por las carreteras secundarias que conducen a ciudades tan diversas como Praga, Minsk, Kiev, Odesa, Detroit, Estrasburgo, Amberes, Drohóbych y Berlín, escenarios de algunos de los principales acontecimientos de los dos últimos siglos: la Primavera de Praga, la Guerra Fría, la catástrofe de Chernóbil y las barricadas del Maidán en Kiev, entre muchos otros. Un clarividente relato de la historia más reciente del continente lleno del sentido del humor, la perspicacia y la imaginación de este escritor imprescindible.