www.paquebote.com > SOFOCLES
Versión para teatro escolar: Jesús Ricardo Martín.
Guía didáctica: María Asunción Hevia González.
Antígona presenta un conflicto entre el poder establecido —derecho de Estado—, representado por Creonte, y la conciencia moral —derecho de familia—, encarnada por la hija de Edipo, la cual viola un decreto del rey al cubrir con tierra el cadáver de su hermano Polinices, muerto como enemigo de Tebas.
Es sabido que Sófocles desarrolla el estudio de los caracteres, dibujando con hondura psicológica el éthos de los personajes. Frente al teatro de Esquilo, su predecesor, Sófocles relega la influencia divina a un segundo plano y sitúa en primer término la voluntad humana. Antígona, Creonte, Hemón, son protagonistas de una voluntad firme, que rige el curso de los acontencimientos, escasos por lo demás. Lo que ocurre no es obra de los dioses, sino de los propios actos de los seres humanos.
Lo trágico se ve subrayado porque los personajes, Creonte en esta tragedia, se pierden cuando creen haber escapado a las amenazas del destino, lo que provoca en los espectadores una mayor piedad.
¿Cuál fue el sentido que Sófocles quiso dar a su pieza? No es aventurado ver en Antígona un anticipo de un ideal de ciudadanía que años más tarde representaría Sócrates. Sófocles había querido presentar a sus conciudadanos un nuevo modelo de heroísmo cívico —subrayado al encarnarse en una mujer— contrapuesto al viejo ideal heroico, cargado de egocentrismo insolidario.
Selección Doce Uvas es una colección de pequeños grandes libros de lectura indispensable. Antígona es una de las grandes tragedias griegas, donde el deber familiar se enfrenta al deber civil.
El teatro de Sófocles hunde sus raíces temáticas en las antiguas leyendas de los héroes de Troya y de la estirpe tebana de Edipo. La propia Antígona es hija y hermana, hermana e hija de Edipo. Pero como autor dramático, Sófocles ha innovado en el tratamiento que da a su personaje. Y nosotros, en nuestros días, leemos la obra en claves muy diversas: en clave política –como heroína ácrata que se opone a los abusos del Estado–; en clave trágica y feminista –como heroína que afronta en soledad el destino–, o en claves más personales. Porque, como dijo Steiner, la Antígona de Sófocles encarna diversas constantes del conflicto de la condición humana: el enfrentamiento entre hombre y mujer; entre vejez y juventud; entre individuo y sociedad; entre lo humano y lo divino; entre los vivos y los muertos.
La presente traducción, cuidadosamente preparada por Miguel del Rincón , nos presenta un texto terso, elegante y sobre todo inteligible. Pensando en ti, lector.
Molts crítics consideren Èdip rei l’obra mestra de Sòfocles. Èdip és l’heroi tràgic per antonomàsia: l’home
just, intel•ligent, pietós envers els déus, que vol conèixer la veritat pel bé del seu poble, costi el que costi; i que
no defalleix en l’intent de descobrir-la, malgrat que, a mesura que s’hi apropa, ja intueix que serà la causa de la
seva ruïna. La solució diversa amb què Iocasta i Èdip afrontaran el coneixement de la veritat és també el reflex de
dues maneres d’encarar les dificultats vitals.
Antígona, de Sòfocles, és segurament l’expressió literària antiga més sublim del conflicte humà entre els
dictats de la consciència pròpia i les lleis establertes pels homes. Creont, rei de Tebes, ha prohibit sepultar el
cadàver de Polinices, que s’ha alçat en armes contra ell. Antígona, però, la germana de Polinices, el desobeeix. I el
seu acte i les conseqüències terribles que comporta també són l’expressió del sacrifici personal a causa d’un
convenciment que, en aquest cas, té la raó de ser en la pietat entre germans.