Las hazañas de los hombres ilustres (ya sean caudillos, artistas o exploradores) nunca han dejado de cautivar nuestra sedienta imaginación. No por ello, sin embargo, merecen menos luz las aventuras o desventuras de individuos algo más oscuros y cuanto en ellas podemos aprender sobre las curiosas propiedades de la condición humana. Robert Aldrich compone aquí una fascinante galería de retratos con hombres y mujeres de conspicua o velada homosexualidad para mostrarnos así la extraordinaria variedad de la gaya vida (y de la vida sin adjetivos) a lo largo de la historia. Unos ochenta personajes procedentes de los cinco continentes y las aceras vitales más dispares alzan la voz en este singular ejercicio de taxonomía amatoria. Junto a Miguel Ángel, Federico el Grande o García Lorca, junto a santos, filósofos o artistas, aparecen individuos poco o nada conocidos cuyas peripecias son tan elocuentes y significativas como las gestas de los homosexuales egregios. A menudo asombrosas, a veces dramáticas y siempre extraordinarias, estas historias reflejan también (y en ocasiones han alterado) las diferentes actitudes con que el mundo ha ido afrontando el amor y el deseo entre personas del mismo sexo.

La historia de 13 imperios contemporáneos: conflictos, crueldad, heroísmo, grandes exploraciones y extraordinarias hazañas de resistencia. Cada capítulo está redactado por un historiador especializado en el imperio en concreto.Se explican elementos comunes a todos los imperios, así como otros en los que eran significativamente diferentes, a través de excelentes ilustraciones que reflejan, por sí mismas, historias de valor, heroicas y a veces brutales. Un relato fascinante que incluye los últimos estudios de todo el mundo y una gran cantidad de ilustraciones de fuentes muy variadas y que ofrece una historia repleta de conflictos, crueldad, heroísmo, grandes exploraciones y extraordinarias hazañas de resistencia. Asimismo, muestra cómo los mapas de las exploraciones y cronologías de las conquistas, la gran diversidad de informes de los exploradores, colonos y administradores, los balances económicos y otros datos recogidos desempeñan un papel fundamental a la hora de explicar la civilización mundial de nuestros días. Durante más de quinientos años, desde el Renacimiento hasta el mundo de la postguerra, los imperios fueron un elemento constante del panorama político. Para algunos países como Alemania e Italia, los sueños de expansión el ultramar fueron efímeros; en otros, como Estados Unidos o la Unión Soviética, nunca se ha llegado a reconocer el imperialismo que han desarrollado como política oficial del Estado. Una generación después de la desaparición de la mayor parte de los imperios europeos, este tema es una de las 'grandes cuestiones' de la historia.