www.paquebote.com > Richard F. Burton
Segunda etapa de su viaje de exploración y primera del Hayi o peregrinación a los Santos Lugares del islam, disfrazado de "jeque afgano", Medina es sobre todo el compendio de los orígenes y los misterios de la fe musulmana, que el autor, con abrumadora erudición desgrana al hilo de su visita a las mezquitas, capillas y cementerios de la ciudad donde supuestamente fue enterrado Mahoma.
La situación política de la Arabia del siglo XIX, sometida al Imperio otomano, e internamente fraccionada por las escaramuzas tribales, y la estratificación histó-rico-cultural que tal situación refleja, forman el trasfondo sobre el que se desgranan las peripecias viajeras y "religiosas" de Burton, configurando un relato, más limitado geográficamente que el del tomo I, pero no menos apasionante.
En este El país de las hormigas, tercera parte de Vagabundos por el Oeste de África, Richard F. Burton se adentra en pleno golfo de Guinea rumbo a Santa Isabel (Fernando Poo) para estudiar, según él, la alta moralidad de la zona; aunque en realidad, le espera el puesto de cónsul británico. Debemos recordar que el destino de cónsul en la colonia española fue un premio envenenado a sus escritos y manifiestos sobre la colonización inglesa. Tras una travesía lluviosa arriba a Accra (hoy capital de Ghana, pero conocida en aquellos tiempos como el país de las hormigas), pasa un día en Lagos y cruza el delta del río Niger (el mayor delta de África) antes de arribar a Fernando Poo "un lugar lejano, espectro mismo de la desolación".
Con su habitual querencia por los detalles Burton describe, por ejemplo, con precisión la vestimenta de los indígenas, planifica los asentamientos coloniales para que sean más eficaces, o realiza una completa disertación del oro en África. Fusión de etnografía y literatura de viajes, a caballo entre el relato aventurero y un estudio microsociológico, la originalidad y valor de su obra radica precisamente en esta mezcla de sabio erudito y audaz correcaminos.
Sir Richard Burton, es sin lugar a dudas una de las figuras más fascinantes del S. XIX inglés. Militar de carrera, escritor y traductor por vocación, explorador y viajero por íntima necesidad, dejó tras de sí un importante número de libros de viajes.
De todos sus libros de viajes, es su Relato personal de mi peregrinación a Medina y La Meca (título completo de la obra que aquí se ofrece), el más acabado y complejo de todos, superando ampliamente las habituales características del libro de viajes, para pasar a convertirse en casi una novela.
Con la minuciosa descripción de las ceremonias que tienen lugar en la Meca y sus alrededores, para conseguir el apreciado título de hayi (peregrino), acompañada de un vívida pintura de la ciudad misma y de la "Casa de Alá", la mezquita en cuyo centro se alza la Kaaba, punto de mira de todo el Islám, concluye la apasionante peregrinación de Sir Richard Burton a los lugares santos del mundo musulmán.
Tres apéndices de otros tantos poco conocidos precursores de Burton (Bartema, Pitts y Finati), extractados y anotados por el propio autor, y en los que desde perspectivas y épocas diferentes se describen los mismo ritos y lugares, completan la obra.
Considerado por el propio Burton como la parte pivotal del terminal essay a su celebérrima traducción de las mil y una noches (16 vols. publicados entre 1885 y 1888), este trabajo verdaderamente enciclopédico, que burton tituló simplemente «pederasty», y que en sus ediciones separadas inglesas y americanas suele aparecer bajo el título de the sotadic zone, aparece hoy como un trabajo pionero en los estudios sobre homosexualidad y prácticas sexuales «desviadas», que tanta importancia adquirían ulteriormente con el psicoanálisis y la sexología moderna.
Se adelantó en casi trece años al fundacional sexual inversion, de ellis, con el que el famoso sexólogo inglés decidió comenzar sus estudios de psicología sexual, y en casi quince a la aparición del anuario de hirschfeld, donde éste empezó a publicar sus estudios sobre los zwischenstufen, o «tipos sexuales intermedios».
Esto le ganó a Burton una extendida fama de homosexual en la estrecha y victoriana sociedad de su época, fama que ya venía gestando precisamente desde la época en que él mismo confiesa haber trabado por primera vez contacto con la execrabilis familia pathicorum (lisa y llanamente, los homosexuales), es decir, durante la campaña de napier en sind, en los años 1844-45. Su escaso respeto de las convenciones sociales, su vida aventurera, y su fascinación, demostrada en múltiples libros, por la belleza viril de los primitivos, no dejaron de confirmar, ante la opinión pública inglesa, la verdad de tal fama, que su catolicísima y puritana viuda, Elisabeth Burton tomó como punto de honor limpiar, no consiguiendo con sus disculpas y réplicas otra cosa que aumentar las sospechas de sus contemporáneos.
L?estiu de 1853, ara fa cent cinquanta anys, Richard F. Burton va emprendre la proesa de viatjar, fent-se passar per musulmà, a les dues ciutats santes de l?islam. Els coneixements que havia adquirit sobre el món islàmic i el domini de l?àrab i el persa li van permetre encarnar el paper de metge i dervix afgà i accedir lliurement?no sense un bon recull de peripècies que ell mateix ens conta?a les dues ciutats santes d?Al-Hijaz. A mig camí entre el llibre de viatges i l?assaig etnogràfic, aquestes són les pàgines captivadores d?un dels primers europeus que va aconseguir penetrar, amb ulls amatents i amb una curiositat infinita, al cor de la civilització musulmana. L?esplèndida traducció que avui presentem, de Xavier Pàmies, acosta per primer cop el lector català a un dels llibres més cèlebres?i fascinants?de la literatura de viatges de tots els temps.