Nacho Carretero lleva años investigando el caso de Pablo Ibar y manteniendo contacto, en persona y por correspondencia, con él y sus familiares. Ha estado en Estados Unidos visitándolo en la cárcel. Tiene información de primera mano sobre todo lo que aconteció y acontece en la actualidad con su condena.

Este libro es la crónica novelada (siempre basada en la realidad) de cómo una persona es acusada de triple asesinato cuando siempre se ha declarado inocente y nunca se han aportado pruebas concluyentes.

El libro no emite ningún juicio ni se pone del lado de nadie: expone los hechos en una narración fantástica.

Por fin vuelve a estar a la venta el libro que había sido secuestrado cautelarmente por una jueza de Madrid.

Nunca Galicia comercializó un producto con tanto éxito. Aunque ahora parezca una pesadilla lejana, en los años 90 el 80 por ciento de la cocaína desembarcaba en Europa por las costas gallegas.

Aparte de su privilegiada posición geográfica, Galicia disponía de todos los ingredientes necesarios para convertirse en una «nueva Sicilia»: atraso económico, una centenaria tradición de contrabando por tierra, mar y ría, y un clima de admiración y tolerancia hacia una cultura delictiva heredada de la época de los «inofensivos» y «benefactores» capos del tabaco. Los clanes, poderosos y herméticos, crecieron en un clima de impunidad afianzada gracias a la desidia (cuando no complicidad) de la clase política y de las fuerzas de seguridad.

A través de testimonios directos de capos, pilotos de planeadoras, arrepentidos, jueces, policías, periodistas y madres de toxicómanos, Nacho Carretero retrata con minuciosidad un paisaje criminal con frecuencia infravalorado. En el imaginario popular, ese costumbrismo kitsch de capos con zuecos y relojes de oro ha oscurecido el potencial destructivo de un fenómeno que arrasó el tejido social, económico y político de Galicia.

Fariña incluye, además, un repaso inédito por los clanes que siguen operando hoy en día. Porque en contra de la creencia mediática y popular —tal y como demuestra este libro—, el narcotráfico sigue vivo en Galicia.

No se debe olvidar lo que todavía no ha terminado.

Nunca Galicia comercializou un produto con tanto éxito. Aínda que agora semelle un pesadelo afastado, na década de 1990 o oitenta por cento da cocaína desembarcaba en Europa polas costas galegas. Ademais da súa privilexiada posición xeográfica, Galicia dispuña de todos os ingredientes necesarios para se converter nunha «nova Sicilia»: atraso económico, unha centenaria tradición de contrabando e un clima de admiración e tolerancia cara a unha cultura delituosa herdada da época dos «inofensivos» e «benefactores» capos do tabaco. Os clans, poderosos e herméticos, medraron na impunidade afianzada grazas ao desleixo (e mesmo complicidade) da clase política e das forzas de seguridade. A través de testemuños directos de capos, pilotos de planadoras, arrepentidos, xuíces, policías, xornalistas e nais de toxicómanos, Nacho Carretero retrata con detalle unha paisaxe criminal con frecuencia infravalorada. No imaxinario popular, ese costumismo «kitsch» de capos con zocos e reloxos de ouro ensombreceu o potencial destrutivo dun fenómeno que arrasou o tecido social, económico e político de Galicia. «Fariña» inclúe, ademais, un repaso inédito polos clans que seguen operando hoxe en día. Porque en contra da crenza mediática e popular, o narcotráfico segue vivo en Galicia. E non se debe esquecer o que aínda non rematou.