En mi lento y muchas veces, ajetreado caminar por el sendero de la vida, fui descubriendo facetas, quizá parecidas a muchos seres humanos que necesitan despersonalizar las vivencias a través de las manifestaciones del arte. Creo que todos tenemos algo de poetas, bohemios o filósofos, como en estos pensamientos que a través del tiempo fui escribiendo; tal vez sentado en una plaza, o viajando por los pueblos y ciudades o en noches de estío, de bohemia o de farra y/o en alguna movilización social, o el desenfreno por luchar contra las injusticias de la vida o el maltrato a la naturaleza, y ya en cautiverio clamando por ?justicia? y libertad. Pienso que desde siempre escribí poesía o historias hecha poesía soñadas y/o reales; mas nunca me atreví a compilarlos o sistematizarlos en un libro y disculpen mi ofensivo atrevimiento por ahora plasmarlo en este librito ?Mis ideas y manos están libres?, algunos escritos que pude rescatar pese al encierro y otros que son fruto de las experiencias vividas o soñadas. Tener mis escritos en físico, ordenadas cronológicamente o quizá desordenados, en fin el hecho es que ahora están compiladas y pueden ser apreciadas por los lectores amantes del desafío desaliñado de las reglas literarias y reiteró mi desaforado atrevimiento a escribir mis realidades, sueños, esperanzas y diatribas. Algunos temas podrán resultar vulgares y hasta frívolos, resultado de una experiencia: grata, placentera o a veces desagradable o finalmente expresiones del sentimiento fútil y profano del pensamiento, epopeyas hechas poesía, invitando al lector a atreverse a escribir experiencias, cosas, historias mejores contadas que las mías. Gracias por leernos.