www.paquebote.com > MANUEL MARIA BRU ALONSO
Una serie de catequesis de la Archidiócesis de Madrid sobre el misterio del mal, la muerte y la vida eterna para hacer con niños a partir de 10 años.Están pensadas para que se puedan desarrollar tanto dentro del ámbito familiar como en las comunidades parroquiales, escolares.
Dice el nuevo Directorio para la Catequesis que «a través de la predicación y la catequesis, el Espíritu Santo mismo enseña, generando un encuentro con la Palabra de Dios, viva y eficaz (Cf. Heb 4,12)». Así como que cuando ambas transmiten el misterio de Cristo, en su mensaje resuena la fe de todo el Pueblo de Dios a lo largo de la historia: la de los apóstoles, que la recibieron del mismo Cristo y de la acción del Espíritu Santo; la de los mártires, que la confesaron y la confiesan con su sangre; la de los santos, que la vivieron y viven en profundidad; la de los Padres y doctores de la Iglesia, que la enseñaron luminosamente; la de los misioneros, que la anuncian sin cesar; la de los teólogos, que ayudan a comprenderla mejor; la de los pastores, en fin, que la custodian con celo y amor y la enseñan e interpretan auténticamente» (nº 176). El autor de este libro es consciente de todo esto y se inspira en las tres claves de la homilía del papa Francisco: La idea («Habla la Palabra») que proviene de la unidad de las tres lecturas; el sentimiento («Habla el corazón»), que conecta con la memoria de fe de los fieles; y la imagen («Habla la vida»), que pone un rostro, o un testimonio, o una anécdota, o un relato, etc...
Todo lo que hagamos en torno a la Palabra de Dios debe estar «al servicio» de la misma Palabra de Dios y al servicio del crecimiento del Pueblo de Dios. Esta propuesta de homilía está pensada para prepararse espiritualmente a la celebración del Día del Señor. Antes de ser un servicio para los predicadores, pretende ser un servicio para todos los fieles, un servicio «de» predicación de la Palabra.
Cada domingo se organiza en torno a estos ejes: «Habla la Palabra», unos subrayados sobre las lecturas buscando un hilo conductor único. «Habla el corazón», el objetivo es provocar que «hable el corazón». Solo lo puede provocar el catequista o el predicador que comunica de corazón a corazón, que ha hecho suya la Palabra. «Habla la vida», una imagen atractiva o un hecho hace que el mensaje se guste y despierte un deseo o motive la voluntad en «la dirección del Evangelio» (EG 157).
Hoy la Iglesia se hace, entre otras muchas, estas preguntas: ¿Qué evangelización llevar a cabo? ¿Con qué desafíos? ¿Con qué criterios? ¿En medio de qué cultura o de qué culturas? ¿Con qué modo de dialogar con ella? Estas preguntas reclaman otras preguntas: ¿En qué consiste la cultura emergente de hoy? ¿Es factible la inculturación de la fe cristiana en la cultura mediática? ¿En clave de confrontación, en clave de diálogo, en clave de rechazo o en clave de oportunidad? ¿Sirven para esta inculturación los principios que propone el papa Francisco?