9788411702324
Ideología de género y democracia «Reflexiones críticas»
Manuel Fernández del Riesgo
Editorial: Dykinson Fecha de publicación: 30/05/2023 Páginas: 276Formato: 24 x 17 cm.
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Partiendo del hecho de que hay seres humanos a los que la vida moral, con sus exigencias y paradojas, les anima a abrirse al “misterio” y a la esperanza religiosa, el autor del presente ensayo ha reflexionado sobre las posibles relaciones entre la ética y la religión, no exentas, en ocasiones, de conflictos y tensiones. Pese a ello, con frecuencia religión y ética aúnan sus esfuerzos para enfrentarse a la cuestión límite del sentido, lo que termina por hermanar al deber con la esperanza. La problemática del sentido no puede desembarazarse del paradójico binomio virtud-felicidad. Desde que el Sapiens se puso de pie, hace miles de años, inició su aventura inquisitiva. Con enorme osadía, pero obedeciendo a sus necesidades y deseos más íntimos y personales, se rebeló contra su mero destino biológico, y buscó una salida al drama de su contingencia y de su insatisfacción radical. El esencial inconformismo del ser humano hace que la aventura de su vida haya sido, que sea y que lo siga siendo en el futuro, un debate racional y moral con el “enigma y el misterio”. Por ello, el diálogo entre la ética y la religión seguirá subsistiendo, a pesar de que algunos lo crean finiquitado. El ser humano no cesará nunca de buscar razones y sentimientos que le ayuden a proclamar que la vida vale la pena, y ahí la ética y la religión, de una u otra manera, se encontrarán para debatir una cuestión de tanta trascendencia.
Actualmente, en la sociedad española hay ciudadanos creyentes y miembros de la jerarquía católica que se muestran alarmados por el anticlericalismo y una actitud antirreligiosa que parecen ir "in crescendo", y que dicen que se constató en algunos planteamientos del Gobierno de la primera legislatura de Rodríguez Zapatero, en algunas declaraciones de ciertos miembros de la clase política en medios de comunicación social más o menos afines al partido en el poder, en el mundo del cine y de los espectáculos, etc.
Lo que parece cuestionable y rechazable es tanto la intolerancia de los fundamentalismos religiosos como un cierto laicismo soterrado o abiertamente hostil, pues ambas posturas olvidan un principio fundamental del sistema democrático. Dicho principio es que el Estado debe ser neutral en la configuración ideológica de la sociedad. El Estado no debe hacer lo que le corresponde a los diversos grupos sociales. Y ello por la sencilla razón de que la sociedad es más que el Estado. Por lo tanto, la primera no puede ser modelada únicamente por el segundo. Esto sería sencillamente totalitarismo, algo que todos deberíamos rechazar abiertamente tras las tristes y dramáticas experiencias del siglo pasado. El Estado, por medio de sus instituciones, debe ser solo un servidor de la sociedad, en el que ella delega una serie de funciones y ordenamientos básicos y fundamentales. Ahora bien, si no respetamos la autonomía de la sociedad civil, socavamos los cimientos de la democracia, que es, en la actualidad, la única forma de vivir con dignidad en sociedad. El poder político no puede pretender a priori que la sociedad española se identifique con el laicismo. De ese modo se arrogaría ilegítimamente el privilegio de decidir lo que debe ser nuestra sociedad. Esto no es procedente, pues ni el Estado ni ninguna institución religiosa pueden definir a priori lo que ha de ser la sociedad civil. Esta última será lo que quiera ser, fruto del libre juego de las conciencias y las libertades, que alumbrarán acuerdos y consensos en los diversos niveles que la constituyen.
Las reflexiones de esta obra estarán iluminadas por algunas aportaciones de las ciencias humanas (sociología y psicología), de la antropología filosófica, así como por un discurso ontológico y ético-jurídico, y por el de una teología moral hoy forzosamente abierta a nuevos e ineludibles retos.
La ambigüedad social de la religión
Estudio sociocultural de la religión que toma como punto de partida la cultura entendida como la mediación simbólica sin la que ni el individuo ni la sociedad pueden sobrevivir física, social y espiritualmente. Dentro de ella, la religión destaca como uno de los universos más relevantes.
En Homosexualidad y aborto. Cuestiones de ética sexual, Manuel Fernández del Riesgo nos propone una perspectiva ética con la que abordar dos de las cuestiones que con seguridad más controversias suscitan en la sociedad española, a juzgar por el apasionamiento –y no poca beligerancia– con que se debaten en el día a día de la lucha partidaria, en los medios de comunicación y, por decirlo de este modo, en la Ciudad en general. El objetivo de la obra es iluminar y orientar al ciudadano en estas cuestiones, a la luz de ciertos principios y estimaciones axiológicas, que no son soluciones ‘cerradas y definitivas’, sino más bien una invitación a que cada cual asuma de manera personal, crítica y responsable planteamientos y tomas de posición que no eximen de la ‘agonía del elegir’, con su irrenunciable margen de incertidumbre y riesgo.