Según cuenta la leyenda, un pobre diablo fue de los primeros en alzarse en la rebelión celestial y caer a los infiernos. Fue entonces cuando el resto de los diablos le cayeron encima... y de ahí quedó cojo. Son muchas las referencias en la tradición popular española al diablo cojuelo, figura que, gracias a su pintoresca forma de andar por el mundo, se aleja de la concepción para acercarse a la risa y a la picaresca. Pero fue, sin duda, la obra de Luis Vélez de Guevara, escrita en 1641, la que mayor fama le ha dado a lo largo de la historia.
Un estudiante que huye de la justicia entra en la buhardilla de un astrólogo. Allí se encuentra con un diablo encerrado en una redoma y lo libera. En agradecimiento, éste levanta los tejados de Madrid y le enseña las miserias, trapacerías y engaños de sus habitantes. De este modo, a través de tal singular persona, Guervara refleja , a modo de sátira ingeniosa, las costumbres, la cultura y los usos literarios de la época barroca.
EDICIÓN REVISADA

Colección "Nuestros clásicos". Teatro

• Edición de Piedad Bolaños.

La serrana de la Vera, campesina famosa por su fuerza y sensualidad, es seducida bajo promesa de matrimonio por un capitán, quien luego no sólo la abandona sino que además se burla de ella. A partir de ahí, se desencadena el drama: la serrana se dedica al bandolerismo y, un día que se encuentra con el capitán, que inútilmente quiere reparar su falta, la serrana, presa de angustia, ternura y odio, acaba arrojándolo por un acantilado, para entregarse luego a la Santa Hermandad.

Se trata de una obra de importacia dentro de la producción de Vélez, pues es una de sus mejores concepciones dramáticas. Es también importante para la historia del teatro español por las relaciones que presenta esta obra con otras de Lope y de Tirso, viniendo a formar parte de un abundante ciclo de comedias.

• Luis Vélez de Guevara (Écija, provincia de Sevilla, 1579 – Madrid), dramaturgo y novelista español del Siglo de Oro autor de El diablo cojuelo. Se ubica dentro de la estética del Barroco conocida como conceptismo y fue padre del también dramaturgo Juan Vélez de Guevara.
Esta edición crítica está a cargo de Piedad Bolaños.

Aunque relacionada con las serranas del Arcipreste o con las del Marqués de Santillana y con las amazonas mitológicas, la serrana de Vélez de Guevara procede de otra leyenda, es un mito incorporado a la literatura entre esas dos vertientes, fusionado y nutrido de la cultura popular viva en la trayectoria folklórica española.
Los temas que " La serrana de la Vera " plantea al lector actual son múltiples: educación de padres, libertad femenina, independencia, lesbianismo, protesta social, crítica de la tradición y
las costumbres, etcétera. Este carácter avanzado (que tal vez la condenó a la impopularidad en su época) y sus valores literarios intrínsecos han suscitado en nuestro siglo un vivo interés hacia esta obra.

Ed. Enrique Rodríguez Cepeda, 4ª ed.

Editor: Henryk Ziomek / Ann N. Hughes.

Vélez de Guevara consigue con esta novela de costumbres la síntesis cultural y literaria de la época barroca. En ella fundió todo su saber: de Luciano a Fray Luis, la literatura viva de su tiempo. Todo ello enlazado por la anécdota del diablo como guía, y sostenido con un lenguaje plegado sobre sí mismo con gran ingenio.

83 pp. Enc. en tela actual. 27x18. 2 láminas litografiadas a toda página y acuareladas de época. Publicaciones ilustradas de La Maravilla. Imp. de Narciso Ramirez. Barcelona, 1862.

Estudio y edición de Enrique Rodríguez Cepeda. 165 pp.+1 h. 17,7x11,6. Edic. Alcalá. Madrid, 1966.