Tres encuentros imposibles con seres venidos del más allá.

Tres historias de fantasmas, tres encuentros con lo desconocido y lo extraño.

A plena luz del día y alejados de castillos misteriosos o casas embrujadas, los protagonistas de estos relatos se enfrentarán a unos hechos inexplicables que les harán replantearse todo lo que creían hasta ese momento.

Ya sea en la costa de Irlanda, en un desvío de la autopista o en las instalaciones de un gimnasio, lo inexplicable está más cerca de lo que pensamos.

Doria recibe en herencia de un familiar lejano un cuadro y un collar. Ambos objetos no tienen gran valor económico, pero son bastante antiguos. Desde el momento que los lleva al piso que comparte con otros dos estudiantes empiezan a ocurrir cosas extrañas: objetos que se mueven, olores raros, sueños inexplicables, una presencia que parece rondar por la casa y los episodios de sonambulismo de una de sus compañeras. Una situación que se torna insostenible y que la llevará, junto a sus amigos, a buscar el origen del legado que ha recibido.

Motita de Polvo es una mota de polvo inquieta y dicharachera que va a vivir divertidas aventuras en su viaje por toda la casa en la que vive. Conocerá a singulares personajes, tan minúsculos como ella, como el polvo de encima de los armarios; enormes y algo estrafalarios, como Pulga; terroríficos, como Ácaro; y muy hermosos, como Purpurina. Un largo viaje para un ser muy pequeño, pero valiente y muy decidido.

Una tarde, María entra en un antiguo cementerio de La Laguna que está a punto de ser derribado. Allí le llama la atención una tumba con una pequeña urna que contiene la foto de una hermosa mujer y una flor de tela morada.
Al cabo de unos días, en el camposanto ya en ruinas, María consigue rescatar la foto y la flor y se las lleva a su casa.
Allí las encontrará una amiga suya que identifica a la dama de la foto: se trata de una señora, ya mayor, que vive en Lanzarote. Este descubrimiento despierta la curiosidad de María: ¿por qué estaba la foto de una mujer viva en una tumba?, ¿quién la había puesto allí?, ¿qué secreto esconden los objetos encontrados en el cementerio? A partir de ese momento, la joven no cejará hasta encontrar respuesta a estas preguntas.

El abuelo Juan se siente cada día más solo, porque su nieto Ginés se está haciendo mayor, y ya no pasa tanto tiempo con él en la playa o viendo a los pescadores en el puerto. Cree que ya ha perdido el interés y el entusiasmo que demostraba hacia él cuando era un niño. Pero un inesperado acontecimiento va a cambiar el rumbo de sus vidas, que se juntarán de nuevo para luchar por una causa justa.

"La colección de literatura infantil y juvenil ""El Volcán"" ha nacido como un duende, juguetón y misterioso, que soñó las islas cuando no eran más que un proyecto de futuro. Ahora, cuando el tiempo tiene nombre y apellidos y se sienta al borde de un colegio o en la puerta de un instituto, la colección ""El Volcán"", gestada desde el corazón de sus autoras y autores, que nacieron arrullados por las olas de la Isla Fantasía, se pasea por las librerías de Canarias en forma de maravillosos libros dispuestos a ser engullidos por un público inusual, el que va de seis a noventa y seis años, que no haya perdido la capacidad de asombrarse."

¿Se desvelará alguna vez el misterio de la Luz de Mafasca?

Mientras se desgrana el millo en comunidad, los hombres y mujeres cuentan historias para pasar el rato. En esta ocasión, los relatos giran en torno a los encuentros con la Luz de Mafasca. Este es un extraño fenómeno lumínico que parece variar de tamaño, color e intensidad, y que hay quien relaciona con espíritus o entes sobrenaturales de distinto tipo, e incluso con extraterrestres, y que se viene observando desde hace siglos.

—¡Ana! —gritó mamá pasillo adelante—. ¡Déjate de tonterías! ¡Levántate de una vez!
Ana abrió los ojos y la boca de sopetón, y de su garganta, aparentemente delicada y suave, salió un grito capaz de paralizar a un regimiento de madres enérgicas y madrugadoras.
—¡No me quiero levantar! ¡No y no! ¡Quiero ir a la escuela en cama!