«No sabría pronunciar las palabras cuyo significado apaciguase la zozobra insustituible de los otros. / Matar el tiempo matar el tiempo matar el tiempo». El periplo vital en el que están presentes y conviven el gozo y el dolor, el cuerpo y su imposibilidad, la nostálgica redención por la infancia, por el deseo y el erotismo y por la propia insumisión existencial, constituyen el hilo conductor de esta bella e intensa meditación poética que nos enfrenta a nuestra irremisible condición mortal.

Luis Miguel Rabanal nace en Riello (León) en 1957.

SIN SONROJARSE
Qué cafre, haberle consentido hasta el límite
de no guardar con él más que semejanzas
desproporcionadas,
aquí llega el vértigo a plantar sus jazmines.
Cada día se comprende peor,
la lluvia podría deglutirse despacio
y no es preciso alejarse de ti, sucede
en tanto en cuanto los muchachos
se despojan de su máscara adecuada.
Hasta ahí préstame tus dedos,
capaz eres de magnificar tu templanza
como uno de los que tejen bufandas
que no sirven, reír es conveniente.
Tarde o temprano iba a ocurrir,
que quienes sufren acaban por hartarse
y se marchan corriendo detrás de las horas
que les han dicho que no, que carece
de grandeza este inmundo ataque de celos.
Hasta ahí dime qué he de hacer
para expresarme mejor cuando calla
el rumor generado por voces iguales
a la tuya,
se oyen venir de una fiesta indecente,
frotan mi pie con desprecio
y alcanzan la náusea, así de sencillo,
no es justo este estado de cosas.
A cambio te ofrezco un bonito regalo
con vistas en tres dimensiones, me obligas
a confesarte que mi nuca se hunde
en el cieno más triste,
el que prefieren los porfiados amantes
o si no el de los equilibristas de las carretas
que tanto te gustaba mirar.

Qué hace J.L.C., tan dado a convenir meretricios y refriegas, costes y cancelaciones desveladas, envuelto en su sufrida manta de Astorga, de condenado y viejo; qué fingen sus nostalgias y su insomnio nebuloso enmudeciéndonos al alimón con frases tiernas, irónicas, ásperas. Yo creo en la sobriedad cogitabunda de este hombre y creo entender ahora muchísimas cosas más. Cosas, muy probablemente, que sin figurar en guiónalguno, de improviso, como siempre acaece, las leemos con riesgo y tanta desprop...

Luis Miguel Rabanal nació en Riello, León, en 1957 y desde 1989 reside en Avilés, Asturias. Tiene publicados algunos libros de poesía, una novela y un libro de relatos.