Inmenso, hermoso y escarpado: así es Canadá, el segundo país más grande del mundo. La variedad es lo que define a esta enorme y diversa nación, que abarca tres océanos y seis husos horarios. Para conocer bien el territorio canadiense, sería necesario reencarnarse varias veces. No obstante, quienes solo tengan una vida a su disposición podrán visitar muchos lugares memorables gracias a esta guía. Además, todo se puede visitar sin demasiadas complicaciones, olvidando las preocupaciones y los obstáculos que frustran a los viajeros en otros lugares. Canadá es uno de los países más pacíficos, progresistas y eficientes del mundo.

La atmósfera de Nueva Orleans incita a disfrutar de la comida, la bebida y la diversión. Desde su delicioso e icónico patrimonio gastronómico y la mejor música en vivo del país, hasta noches sin descanso. Además, su arquitectura de origen francés, español y estadounidense, sus tiendas vintage y de antigüedades, boutiques de vanguardia, de arte funcional y kitsch y los festivales hacen que sea un lugar indispensable. Conocida también como la “Capital Gay del Sur”, no dejará indiferente a la comunidad LGTBI. Y los niños también quedarán encantados con sus fiestas de disfraces semanales, la fantasía que desborda y su extravagancia.

Este extraordinario país, con un paisaje dominado por pagodas doradas y por la tradicional resistencia asiática comienza a despertar a una era más democrática y la energía y la esperanza en el futuro flotan en el ambiente. No ha existido mejor momento para visitar este maravilloso destino del sureste asiático donde perviven las tradiciones y comienzan a abrirse zonas antes prohibidas.