Simultáneamente a los acontecimientos de La muerte de la familia, Gotham City atraviesa algunos de los momentos más bajos de su historia. Ajenos o no al conflicto entre el Príncipe Payaso del Crimen y el Caballero Oscuro, los demás delincuentes que la habitan están lejos de permanecer quietos. Por una parte, la figura del Joker adquiere máxima relevancia social e inspira a nuevos asesinos a lo largo y ancho de la geografía urbana, psicópatas que proliferan como hongos y de los que destacan colectivos como la Liga de las Sonrisas y misteriosos líderes como el Juerguista. Por otra parte, uno de los mayores enemigos de Batman, Oswald Cobblepot ?alias ?el Pingüino??, se ve inmerso en una espiral decadente causada por alguien que desde sus mismas filas amenaza con lo inconcebible: destronarle. Y es que su imperio parece inesperadamente destinado a caer en manos de ese calculador e impredecible joven, Ignatius Ogilvy... ¿o deberíamos llamarle, por nuestro propio bien, el Pingüino Emperador?
John Layman, el galardonado creador de Chew y un guionista, editor y rotulista que ha publicado en todas las grandes editoriales norteamericanas de tebeos, toma en estos números el testigo de la renovada cabecera Detective Comics con una excelente acogida de crítica y público. Así, tras los episodios de la serie recopilados en Rostros sombríos, este volumen implica un giro insólito al centrarse en otros villanos, tanto clásicos como inéditos ?de Clayface a Rodney Antorcha, de los Punchline a Hiedra Venenosa?, mediante aventuras repletas de tensión, sorpresas y traiciones a cuyo redondo acabado contribuye sin duda el dibujo de Jason Fabok (Liga de la Justicia) y Andy Clarke (Batman y Robin).

Son tiempos extraños para Tony Chu, un agente federal cibópata con la habilidad para conseguir impresiones psíquicas de todo lo que come. Ha aparecido una extraña escritura extraterrestre en los cielos del planeta Tierra... y ahí se ha quedado. La gente no sabe si ha llegado el fin de los días o no, pero no parece demasiado preocupada por las leyes de la FDA, y la que fuera la agencia gubernamental más poderosa está convirtiéndose rápidamente en algo irrelevante.¿Dónde deja eso a Tony Chu, el mejor agente de la FDA?  Aquí llega el cuarto tomo de esta serie, en la que este retorcido y divertido cómic sobre policías, ladrones, cocineros, caníbales y videntes da un giro loco y cósmico.Serie ganadora de dos Premios Harvey 2010 a la Mejor Nueva Serie y el Premio al talento más prometedor (Rob Guillory). Y también Premio Eisner 2010 a Mejor Serie Nueva.

Las cosas pintan bien para Tony Chu, el agente federal cibópata con la habilidad de obtener impresiones psíquicas de todo aquello que come. Tiene novia. Tiene un compañero en el que confía. Incluso parece empezar a llevarse bien con el idiota de su jefe. Pero su despiadado ex compañero sigue ahí fuera, operando al margen de la ley, y piensa cumplir con sus amenazas contra Tony y todos aquellos que le importan. Solo es cuestión de tiempo que sus investigaciones colisionen, se derrame sangre e, inevitablemente, se coman partes del cuerpo. Solo postres es la tercera entrega de esta exitosa, premiada e bien recibida serie sobre polis, cacos, cocineros, caníbales y videntes, y recopila los números del 11 al 15 de la serie original. Serie ganadora de dos Premios Harvey 2010 a la Mejor Nueva Serie y el Premio al talento más prometedor (Rob Guillory). Y también Premio Eisner 2010 a Mejor Serie Nueva.

Puede que todos los que van a bordo lo odien a él? pero lo que hay ahí fuera trata de matarlos a todos La humanidad ha colonizado la galaxia, pero durante nuestros viajes interestelares descubrimos un horripilante secreto en la Tiniebla Exterior del espacio.

Únete al capitán Joshua Rigg y a la tripulación de la nave estelar Caronte mientras se topan con posesiones demoníacas, apariciones, monstruos cósmicos y mucho más.

*Recopila los números 1 a 6.