En los años ochenta físicos, biólogos, astrónomos y economistas crearon un modo de comprender la complejidad en la naturaleza. La nueva ciencia, llamada «caos», ofrece un método para ver orden donde antes sólo se observaba azar e irregularidad, traspasando las disciplinas científicas tradicionales y enlazando especies inconexas de desorden, desde la turbulencia del tiempo atmosférico a los complicados ritmos del corazón humano, desde el diseño de los copos de nieve a los torbellinos arenosos del desierto. A pesar de surgir de una ardua actividad matemática, el caos es un saber del mundo cotidiano: cómo se forman las nubes, por qué se eleva el humo o cuál es la razón de que el agua se arremoline en los ríos. Caos - ya un clásico de la divulgación científica- es el relato de una idea que espantó y embrujó a los científicos que se dedicaron a comprobarla. Acabada la lectura del libro, no se ve el mundo con los mismos ojos.
James Gleick (1954) es en la actualidad uno de los principales cronistas sobre ciencia y tecnología. Su última obra es La información. Historia y teoría (editorial Crítica, 2012)

"La información es a la naturaleza, historia y significado de los datos lo que la playa a la arena." (New York Times).
Vivimos en el mundo de la información y el conocimiento, pero, aunque manejamos cotidianamente móviles y ordenadores, no entendemos del todo lo que esto significa. En un libro ambicioso y estimulante, James Gleick comienza contándonos una historia que ha cambiado la naturaleza de la conciencia humana, desde los tambores africanos o la invención de la ordenación alfabética de las palabras hasta los avances más recientes de la tecnología informática. Examina después cómo se desarrollaron las ideas en que se ha basado este avance, llevándonos -dice el profesor Nunberg- «del demonio de Maxwell al teorema de Gödel, de los agujeros negros a los genes egoístas», explicando con claridad los más complejos principios, e ilustrándolos con las vidas de sus protagonistas, de Charles Babbage a Alan Turing o a Claude Shannon. Y concluye analizando lo que representa para nuestras vidas la agobiadora inundación de informaciones que nos rodea. Como ha dicho Josh Rothman, este es «un libro bellamente escrito y muy documentado que consigue sorprendernos continuamente».
James Gleick (Nueva York, 1954) trabajó durante diez años como editor y reportero para The New York Times y es en la actualidad uno de los principales cronistas sobre ciencia y tecnología. Su primer libro, Caos, fue finalista del National Book Award y se ha convertido en un clásico traducido a más de veinticinco idiomas. Es autor también de las biografías Genius: The Life and Science of Richard Feynman e Isaac Newton, ambas seleccionadas para el Premio Pulitzer.
"Gleick es uno de los mejores escritores de ciencia de nuestro tiempo. La información es mucho más que un paseo por la historia de las tecnologías de la información: para cualquier persona interesada en aprender más sobre el papel cada vez más importante que la información desempeña en nuestra sociedad , el libro no es sólo un placer, es de lectura absolutamente necesaria. " (American Scientist.
"Con su brillante capacidad para sintetizar montones de detalles y de contar ricas historias, Gleick nos lleva en un apasionante viaje sobre las formas de comunicación de la información ... Este libro verdaderamente excepcional llega a la conclusión de que la información es de hecho la sangre, el combustible y el principio vital que mueve nuestro mundo." (Publishers Weekly).
"Un auténtico tour de force ... Esta es una historia intelectual escrita con enorme brío, penetrante visión y profundo significado. Gleick recarga nuestro asombro por la complejidad y la resonancia de la esfera digital y reflexiona sobre nuestra intrínseca necesidad de estar en contacto... Destinado a ser una obra clásica, La información será sin duda uno de los libros de ensayo más importantes del año." (Booklist).

En "Isaac Newton", James Gleick hace una introspección a la mente, fuera de lo común, de uno de los científicos más emblemáticos. Y lo consigue debatiéndose entre el retrato histórico y un tratamiento dramático de las cartas más significativas de Newton, así como de sus cuadernos de notas no publicados, con el fin de reafirmar la importancia de sus trabajos en el campo de la física, la óptica y el cálculo.
El autor describe el antiguo universo intuitivo y alquímico, del cual surgieron las teorías matemáticas de Newton, y demuestra cómo las ideas del científico alteraron todas las formas de comprensión humana, desde la historia hasta la filosofía. Además ofrece un relato conmovedor de los impulsos conflictivos que atenazaron el corazón de Newton: sus anhelos más silenciosos, su cólera, su secretismo...