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El renombrado autor de La cena —Libro del Año y Premio del Público en los Países Bajos— nos ofrece una nueva historia de suspense cuya trama le sirve para explorar temas como la ética profesional, la hipocresía en las relaciones sociales o la difícil comunicación entre padres e hijos, así como los límites de la libertad sexual o el concepto de culpa en el seno de una sociedad permisiva y autocomplaciente.
Próspero médico de cabecera en Ámsterdam, Marc Schlosser ejerce su profesión con cierta dosis de cinismo. Cuando uno de sus pacientes, el famoso actor Ralph Meier, lo invita a pasar unos días de verano junto a su familia, Marc acepta pese a las reticencias de Caroline, su esposa, que detesta la arrogante vulgaridad de Ralph y su actitud de seductor irre- sistible. Así, los Schlosser y los Meier, con sus respectivos hijos adolescentes, compartirán con un maduro director de Hollywood y su novia, cuarenta años más joven, una casa con piscina a pocos kilómetros de una playa mediterránea. Los días transcurren con apacible monotonía hasta que una noche se produce un grave incidente que interrumpirá las vacaciones y cambiará para siempre la relación entre las dos familias.
Casa de verano con piscina es una novela apasionante en la que nadie es del todo inocente, ni siquiera quienes parecen más frágiles e inofensivos. Herman Koch logra que el lector quede atrapado ante una incómoda encrucijada moral, que lo mantiene en vilo hasta la última página.
Una història inquietant sobre la venjança, la família i les perilloses línies que es travessen quan les portes del sistema legal estan tancades i l'instint s'imposa a la raó. No voldràs passar els fulls, però no ho podràs evitar.
El metge Marc Schlosser escolta a l'hospital les últimes paraules d'un dels seus pacients abans de morir. Però no és tan natural com sembla. És l'home amb qui la família del metge va passar les últimes vacances d'estiu. A casa seva, una casa amb piscina. Què va ocórrer en aquella casa? Per què algú ha hagut de morir per esborrar-ne el record?
Celebrado internacionalmente por obras como La cena, que en los Países Bajos ganó el Premio del Público y fue decla-rada Libro del Año en 2009, cautivó a más de un millón de lectores en todo el mundo y logró situarse entre los diez primeros puestos en la lista de The New York Times, Herman Koch vuelve a abordar sin tapujos el doble rasero moral, la hipocresía y la violencia estructural de la sociedad contemporánea.
La vida de Robert Walter, el carismático y popular alcalde de Ámsterdam, marido y padre ejemplar y político sin ta-cha, transcurre sin excesivos sobresaltos. Pero todo se tuer-ce en el curso de la recepción de Año Nuevo, cuando Ro-bert sorprende a su mujer, Sylvia, charlando al fondo de la sala con el concejal Maarten van Hoogstraten. Un leve roce con el codo, un fugaz cuchicheo al oído y un alegre brindis entre ellos bastan para que la sospecha se instale en la mente del alcalde. Ante esta situación, absolutamente ines-perada para él y que hace tambalear su vida, Robert man-tiene la apariencia serena inherente a los hombres de su cargo, aceptando el papel que le ha tocado en suerte. Sin embargo, cuando llegue el momento decisivo, quizá tendrá que sacrificarlo todo para no perder lo único que de verdad le importa.
Gracias a su habitual humor corrosivo, su profunda agudeza psicológica y su formidable talento para captar y plasmar el sinsentido de la cotidianidad, Herman Koch novela con extraordinaria audacia el juego de sospechas, mentiras y traiciones que urde nuestras vidas, y se afianza así como una de las voces más punteras del panorama literario actual.
¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable? ¿Debe prevalecer el instinto de protección paterna, o la lealtad a unas normas sociales que garantizan la coherencia y la fortaleza del grupo? Estas y otras preguntas de igual calibre surgen como dardos durante la lectura de La cena, una novela ácida y provocadora que apunta sin miramientos a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y, por extensión, de toda Europa, instalada en una inercia de autosatisfacción y complacencia, e indiferente hacia el devenir de la generación que ha de sucederla.
Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.
Tras cosechar un éxito inmediato y arrollador en Holanda —copó las listas de bestsellers, y ya ha vendido más de 340 mil ejemplares—, La cena ganó el Premio del Público y fue declarado Libro del Año 2009.
Desde la publicación de La cena y Casa de verano con piscina, Herman Koch se ha afianzado como una de las voces más subyugantes de la novela europea contemporánea. Su forma de abordar sin ambages la ambigüedad moral, la hipocresía y la violencia solapada que carcomen a la sociedad moderna ha logrado capturar el interés de más de un millón de lectores en todo el mundo, tanto en Europa y Latinoamérica como en Australia y Estados Unidos, donde La cena llegó a estar entre los diez libros más vendidos de la lista del New York Times. Con unas ventas que superan a día de hoy los cien mil ejemplares sólo en Holanda, Estimado señor M. representa la obra de un escritor en la plenitud de sus capacidades.
En esta ocasión, el lector se verá atrapado en la red tendida por un narrador anónimo obsesionado con exponer en detalle los aspectos más íntimos de la vida de su vecino, el señor M., uno de los escritores más célebres del país. M. cimentó su fama hace ya muchos años con la publicación de la novela Ajuste de cuentas, inspirada en una trágica historia ocurrida por entonces. El relato se centra en Herman, un estudiante de instituto que logra seducir a la bella e inalcanzable Laura después de que ésta rechace a Jan Landzaat, el profesor con quien tuvo una breve aventura. Sin embargo, Landzaat no se resigna a perderla y un día acude a la casa de campo de los padres de Laura, donde la joven pareja se ha recluido para disfrutar de su amor a solas. Pero el destino le reserva a Landzaat un giro inesperado: las carreteras están nevadas, su coche se avería y... nunca más se vuelve a saber nada de él. Y si bien, según la versión de M., los claros sospechosos de la desaparición del profesor son Herman y Laura, también cabe la posibilidad de que M. haya tergiversado los hechos por interés comercial, condenando así a dos jóvenes inocentes a un futuro mancillado por la sombra de la sospecha y la difamación. Ahora, décadas después, quizá el narrador logre descubrir la clave para conocer la verdad.
Autor de gran renombre en los Países Bajos —su anterior novela, La cena, fue Libro del Año y ganó el Premio del Público de ese país—, Herman Koch vuelve con otra estimulante historia de suspense donde una trama tejida a la perfección es el soporte para explorar sin ambages temas tan actuales como la ética profesional, la falsedad de las relaciones sociales o la difícil comunicación entre padres e hijos, así como los límites de la libertad sexual o el sentido de culpa en el seno de una sociedad permisiva y autocomplaciente.
Próspero médico de cabecera en Ámsterdam, Marc Schlosser ejerce su profesión con cierta dosis de cinismo. Su nutrida clientela valora especialmente el tiempo que dedica a las consultas, pero esta aparente generosidad esconde unas intenciones menos nobles, que Marc disimula con habilidad. Cuando uno de sus pacientes, el famoso actor Ralph Meier, lo invita a pasar unos días de verano junto a su familia, Marc acepta pese a las reticencias de Caroline, su esposa, molesta por la arrogante vulgaridad de Ralph y su actitud de seductor irresistible. Así, los Schlosser y los Meier, con sus respectivos hijos adolescentes, compartirán con un maduro director de Hollywood y su novia, cuarenta años más joven, una casa con piscina a pocos kilómetros de una playa mediterránea. Los días transcurren con apacible monotonía, entre comidas, paseos, largas conversaciones de sobremesa, excesos con el alcohol y flirteos más o menos inocentes, hasta que una noche se produce un grave incidente que interrumpirá las vacaciones y cambiará para siempre la relación entre las dos familias.
En Casa de verano con piscina nadie es del todo inocente, ni siquiera quienes parecen más frágiles e inofensivos. Herman Koch logra que el lector quede atrapado ante una incómoda encrucijada moral, que lo mantiene en vilo hasta la última página.
[Título original:ZOMERHUIS MET ZWEMBAD. Traducción: Maria Rosich].
¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable? ¿Debe prevalecer el instinto de protección paterna, o la lealtad a unas normas sociales que garantizan la coherencia y la fortaleza del grupo? Estas y otras preguntas de igual calibre surgen como dardos durante la lectura de La cena, una novela ácida y provocadora que apunta sin miramientos a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y, por extensión, de toda Europa, instalada en una inercia de autosatisfacción y complacencia, e indiferente hacia el devenir de la generación que ha de sucederla.
Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.
Tras cosechar un éxito inmediato y arrollador en Holanda —copó las listas de bestsellers, y ya ha vendido más de 340 mil ejemplares—, La cena ganó el Premio del Público y fue declarado Libro del Año 2009.
Herman Koch nació en Holanda en 1953.