A lo largo de su carrera artística, Wassily Kandinsky (1866-1944) no solo transformó su propio estilo, sino que además cambió el curso de la historia del arte. Desde su primera pintura figurativa y paisajista, avanzó hasta convertirse en un pionero del uso espiritual, emotivo y rítmico del color y la línea, y hoy se le acredita la creación de la primera obra de arte puramente abstracta.

Tanto cuando ejercía como maestro y teórico como en su práctica artística, los intereses de Kandinsky en la música, el teatro, la poesía, la filosofía, la etnología, la mitología y lo oculto fueron aspectos esenciales de sus pinturas y grabados. Perteneció a los influyentes grupos Blaue Reiter y Bauhaus, y no solo dejó un legado de obras visuales asombrosas, sino también influyentes tratados como Sobre lo espiritual en el arte. Entre sus principios básicos figuraban las conexiones entre la pintura, la música y la experiencia mística, y la purificación del arte al alejarse del realismo material y acercarse a una expresión emocional condensada, en concreto, en el color.

Este libro expone las obras clave de Kandinsky y presenta su repertorio de vivos colores, formas y emociones. Este recorrido por la radical evolución estilística del artista muestra cómo la progresión de un pintor allanó el camino para las futuras generaciones de expresionistas abstractos.

Sobre la serie

Cada libro de la Basic Art Series de TASCHEN incluye:

un detallado sumario cronológico de la vida y obra del artista en el que se aborda su importancia histórica y cultural;

una concisa biografía;

aproximadamente 100 ilustraciones en color con comentarios explicativos.

completa edición en la que se exploran la vida y la obra de Miguel Ángel con una profundidad y un detalle nunca conocidos hasta ahora. La primera parte se centra en la vida del artista, valiéndose para ello de un extenso ensayo biográfico profusamente ilustrado; la parte central del libro nos muestra el conjunto de su obra, dividida en cuatro partes para ofrecer una relación analítica completa de los cuadros, esculturas, edificios y dibujos de Miguel Ángel.

A lo largo de su carrera artística, Wassily Kandinsky (1866-1944) no solo transformó su propio estilo, sino que además cambió el curso de la historia del arte. Desde su primera pintura figurativa y paisajista, avanzó hasta convertirse en un pionero del uso espiritual, emotivo y rítmico del color y la línea, y hoy se le acredita la creación de la primera obra de arte puramente abstracta.

Tanto cuando ejercía como maestro y teórico como en su práctica artística, los intereses de Kandinsky en la música, el teatro, la poesía, la filosofía, la etnología, la mitología y lo oculto fueron aspectos esenciales de sus pinturas y grabados. Perteneció a los influyentes grupos Blaue Reiter y Bauhaus, y no solo dejó un legado de obras visuales asombrosas, sino también influyentes tratados como Sobre lo espiritual en el arte. Entre sus principios básicos figuraban las conexiones entre la pintura, la música y la experiencia mística, y la purificación del arte al alejarse del realismo material y acercarse a una expresión emocional condensada, en concreto, en el color.

Este libro expone las obras clave de Kandinsky y presenta su repertorio de vivos colores, formas y emociones. Este recorrido por la radical evolución estilística del artista muestra cómo la progresión de un pintor allanó el camino para las futuras generaciones de expresionistas abstractos.

Georges Seurat (1859-1891) apenas tenía 31 años cuando murió, pero su corta vida, llena de inspiración, visión y creatividad, alteró el curso del arte pictórico europeo.

Muy interesado por la relación entre la luz y el color, Seurat estudió sobre todo a Delacroix durante su época como alumno de la Escuela de Bellas Artes de París. Sus conocimientos le llevaron a desarrollar el concepto de neoimpresionismo, lo que a su vez dio origen al divisionismo, conceptualmente más radical. Este estilo, que se puede observar en sus dos cuadros más conocidos, Un baño en Asnières y Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, hace uso del puntillismo para crear laboriosas imágenes que rebosan luz y movimiento.

En esta entretenida y accesible introducción a la vida y obra de Seurat descubrimos a un artista movido por una profunda necesidad de plasmar la naturaleza, la armonía y los placeres sencillos de la vida en tonos y líneas densos, a la vez que cinéticos.

Georges Seurat (1859-1891) apenas tenía 31 años cuando murió, pero su corta vida, llena de inspiración, visión y creatividad, alteró el curso del arte pictórico europeo.

Muy interesado por la relación entre la luz y el color, Seurat estudió sobre todo a Delacroix durante su época como alumno de la Escuela de Bellas Artes de París. Sus conocimientos le llevaron a desarrollar el concepto de neoimpresionismo, lo que a su vez dio origen al divisionismo, conceptualmente más radical. Este estilo, que se puede observar en sus dos cuadros más conocidos, Un baño en Asnières y Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, hace uso del puntillismo para crear laboriosas imágenes que rebosan luz y movimiento.

En esta entretenida y accesible introducción a la vida y obra de Seurat descubrimos a un artista movido por una profunda necesidad de plasmar la naturaleza, la armonía y los placeres sencillos de la vida en tonos y líneas densos, a la vez que cinéticos.

Aunque su actividad se limitó a tres únicos y turbuentos años, el movimiento llamado Der Blaue Reiter (1911-1914) generó una onda expansiva de enorme influencia en el arte moderno europeo. El grupo, una banda de artistas libres, se organizó alrededor del artista ruso Wassily Kandinsky (uno de cuyos cuadros, El jinete azul, dio nombre al colectivo) y del pintor alemán Franz Marc. Rechazaban las convenciones reinantes y querían adentrarse en territorios artísticos desconocidos.

Articulando inquietudes y valores espirituales en una era de rápida industrialización, los artistas de Der Blaue Reiter compartían el interés por la pintura, la xilografía y el grabado, así como por los valores simbólicos del color y una aproximación espontánea al arte. Piezas clave como Caballo azul I (1911), de Franz Marc; Pintura con arco negro (1912), de Kandinsky, o Señora en un parque (1914), de August Macke, abordan temas diferentes, pero todas se valen de perspectivas distorsionadas, líneas sencillas y un uso del color enfático y expresivo.

Der Blaue Reiter llegó abruptamente a su fin por el estallido de la Primera Guerra Mundial, en la que murieron dos de sus figuras principales, así como por las crecientes desavenencias entre los protagonistas del grupo. Este libro revela la notable influencia del movimiento pese a su corta existencia, presenta a los artistas y sus obras clave, y da muestras de su gran eco.

Sobre la serie

Cada libro de la Serie Basic Art History de TASCHEN incluye:

una introducción detallada;

una selección de las obras más importantes de la época; cada una es presentada a doble página con una imagen a toda página, una interpretación de la obra correspondiente, un retrato y una breve biografía del artista;

aproximadamente 100 ilustraciones en color con comentarios explicativos.

Aunque su actividad se limitó a tres únicos y turbuentos años, el movimiento llamado Der Blaue Reiter (1911-1914) generó una onda expansiva de enorme influencia en el arte moderno europeo. El grupo, una banda de artistas libres, se organizó alrededor del artista ruso Wassily Kandinsky (uno de cuyos cuadros, El jinete azul, dio nombre al colectivo) y del pintor alemán Franz Marc. Rechazaban las convenciones reinantes y querían adentrarse en territorios artísticos desconocidos.

Articulando inquietudes y valores espirituales en una era de rápida industrialización, los artistas de Der Blaue Reiter compartían el interés por la pintura, la xilografía y el grabado, así como por los valores simbólicos del color y una aproximación espontánea al arte. Piezas clave como Caballo azul I (1911), de Franz Marc; Pintura con arco negro (1912), de Kandinsky, o Señora en un parque (1914), de August Macke, abordan temas diferentes, pero todas se valen de perspectivas distorsionadas, líneas sencillas y un uso del color enfático y expresivo.

Der Blaue Reiter llegó abruptamente a su fin por el estallido de la Primera Guerra Mundial, en la que murieron dos de sus figuras principales, así como por las crecientes desavenencias entre los protagonistas del grupo. Este libro revela la notable influencia del movimiento pese a su corta existencia, presenta a los artistas y sus obras clave, y da muestras de su gran eco.

Sobre la serie

Cada libro de la Serie Básica de Géneros de TASCHEN incluye:

una introducción detallada;

una selección de las obras más importantes de la época; cada una es presentada a doble página con una imagen a toda página, una interpretación de la obra correspondiente, un retrato y una breve biografía del artista;

aproximadamente 100 ilustraciones en color con comentarios explicativos.

A lo largo de su carrera artística, Wassily Kandinsky (1866-1944) no solo transformó su propio estilo, sino que además cambió el curso de la historia del arte. Desde su primera pintura figurativa y paisajista, avanzó hasta convertirse en un pionero del uso espiritual, emotivo y rítmico del color y la línea, y hoy se le acredita la creación de la primera obra de arte puramente abstracta.

Tanto cuando ejercía como maestro y teórico como en su práctica artística, los intereses de Kandinsky en la música, el teatro, la poesía, la filosofía, la etnología, la mitología y lo oculto fueron aspectos esenciales de sus pinturas y grabados. Perteneció a los influyentes grupos Blaue Reiter y Bauhaus, y no solo dejó un legado de obras visuales asombrosas, sino también influyentes tratados como Sobre lo espiritual en el arte. Entre sus principios básicos figuraban las conexiones entre la pintura, la música y la experiencia mística, y la purificación del arte al alejarse del realismo material y acercarse a una expresión emocional condensada, en concreto, en el color.

Este libro expone las obras clave de Kandinsky y presenta su repertorio de vivos colores, formas y emociones. Este recorrido por la radical evolución estilística del artista muestra cómo la progresión de un pintor allanó el camino para las futuras generaciones de expresionistas abstractos.