«El nexo de unión más importante entre el cuerpo y la naturaleza es sin duda la comida (…). La enfermedad es la expresión del desequilibrio entre ellos.»
Albert Szent-Györgyi
La dieta alcalina o, en otras palabras, la nutrición natural y sana, actúa sobre nuestro organismo de tal manera que nos hace más resistentes e inmunes a cualquier bacteria o virus. La alcalinización de nuestra alimentación nos permite sentirnos mejor, garantiza el funcionamiento perfecto de las células y una mayor oxigenación de las mismas; por tanto, evitar enfermedades y trastornos que pueden hacer peligrar nuestra calidad de vida y el estado alcalino del organismo.
Gitta Lénárt, autora también del libro Bebidas alcalinizantes (editorial Edaf), presenta los fundamentos y las herramientas de un proceso adecuado de alcalinización con alimentos crudos:
• Los alimentos básicos necesarios: agua, verduras, frutas, cereales, semillas…
• Los ingredientes de los alimentos que hemos de evitar.
• La correcta automedición del equilibrio ácido-básico.
• El programa alcalinizante en 4 fases hasta llegar a una dieta de mantenimiento.
Este programa alcalinizante constituye además, un control de peso excelente y nos permite alcanzar el peso ideal. Descubrirás los beneficios de una dieta natural en contraste con la tradicional con la ayuda de más de 90 recetas que podrás elaborar de forma sencilla y vivir una auténtica experiencia gastronómica. Este libro es el punto de partida perfecto para la recuperación de la vitalidad, la juventud y un estilo de vida sano.

No tenemos que presentar a nuestros lectores a Gitta Lénárt, la reconocida y prestigiosa especialista en la comida cruda más conocida de Hungría.
Bebidas alcalinizantes es una guía gastronómica por el mundo de estas bebidas, los zumos naturales. Gracias al consumo de las bebidas vivas podemos aportar a nuestro organismo tal cantidad de verduras y frutas, que a la masticación de aquellos requerirá mucho tiempo y energía. El trabajo de batir y exprimir por parte del aparato digestivo puede producir la rotura de las paredes celulares, pero si es a través de los jugos los nutrientes se absorben con rapidez, nutriendo nuestro organismo con energías naturales y sin agredir paredes o partes del sistema digestivo.
El consumo periódico de los zumos y refrescos fortalece nuestro sistema inmunológico, ayudando el organismo en el esfuerzo de para autocurarse. Nuestra capacidad de resistencia aumentará contra las infecciones, y se reducirá la posibilidad del desarrollo de las enfermedades crónicas.