En una Europa sumida en la miseria que ha recobrado tradiciones clásicas como las luchas de gladiadores, Faith ha superado su entrenamiento en la escuela lanista y está empezando a despuntar por ser una de las pocas mujeres que sobreviven en un deporte dominado por hombres.
Cuando la Federación la invita a participar en el famoso Torneo Crush, donde todos los combates se celebran a muerte, ella acepta con un único objetivo: sumar victorias para retornar a Asia y, así, vengarse del hombre que destruyó su vida.

Neriabeth descubre sus poderes mágicos en un reino en el que la magia está perseguida. Ante la desconfianza de su hermano, el único familiar que le queda vivo, la chica abandona su aldea y se dirige a la capital con la ayuda de un joven. Pero el trayecto se demora porque justamente ese joven es el encargado
de recorrer el reino en busca de una buena esposa para el rey. El triángulo está servido…