Un cohete espacial como el de las películas, un planeta de dos colores, unas criaturas con el pelo rizado, otras con el pelo alisado y un sorprendente sillón de peluquero, caballo de tortura del pelo de nuestro amigo. ¡Adelante, Pequeño Peludo!

¡Todos a cubierto que llegan los torpes, los manazas, los que todo lo rompen, los que te pisan los dedos de los pies y no aciertan ni una! El blues del yeti muestra con mucha ternura esta manera de ser, a menudo difícil de convivir con ella. ¡Una buena manera de abordar el tema con vuestros hijos e hijas!

Todo iba bien esta mañana cuando temprano salió de casa. ¿Pero?... ¿Qué pasa? Todo da vueltas y el mundo cambia, de pronto, sobre el Pequeño Peludo caen grandes copos de nieve helados y vuela una cigüeña de pico puntiagudo. Así, nuestro pequeño amigo llega a una enorme casa llena de regalos, en la que se encuentra con una niña muy consentida y un grupo de alegres que disfrutan de sus juguetes nuevos.