978-84-95364-76-0
Doña Urraca
Estro Montaña
Editorial: Edicións Nigra Trea Fecha de publicación: 20/11/2008 Páginas: 80Formato: Rústica, 17 x 12 cm.
1ª edición.
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1ª edición.
EDICIÓN LITERARIA-NARRATIVA-.
Unha muller que vive como testemuña protexida nun piso en Vigo; un narcotraficante da Arousa que domina a través da extorsión e a agresividade; un garda civil da fronteira portuguesa que se ve inmerso nun suceso; unha muller que obrigada a gravar varias películas de contido para adultos... Os protagonistas de Un conto siciliano e outras historias, de Estro Montaña, son personaxes que viven facendo uso do exercicio despótico do poder ou sometidos a el. O poder e a violencia, dispostos para a dominación das persoas, centran estes catorce relatos cheos de intriga, de paixón e de vinganza que nos sitúan fronte a unha escrita áxil e de intensa vocación literaria.
Minucioso viaje por las orillas
del río Miño, desde su nacimiento
en la sierra de Meira,
hasta la desembocadura en
Caminha, el autor nos muestra
un largo paseo por las viejas
ciudades episcopales –Lugo,
Ourense, Tui–; a conecer la
belleza de su flora y fauna; los
cenobios del Císter; los castros
celtas, pazos, islas, pueblos
inundados, tradiciones religiosas,
fiestas populares, la gastronomía.
Minuciosa viaxe polas ribeiras do
río Miño, desde o seu nacemento
na serra de Meira, ata a desembocadura
en Caminha, o autor móstranos
un largo paseo polas vellas
cidades episcopais –Lugo,
Ourense, Tui–; a coñecer os cenobios
do Císter; os castros celtas,
pazos, illas, pobos anegados, tradicións
relixiosas, festas populares,
a gastronomía.
Ó camiñante, ó amante da poesía,
ó nómada seducido polas
lendas, o Miño daralle sorpresas
agradabeis.
12x17. 80 pp. Enc. editorial. Nigra Trea, 2008.
El reinado de Urraca solo puede ser considerado una excepción histórica, que bien podría pasarse por alto en las crónicas o despacharla en unas pocas líneas. Más de una vez lo dije a los arzobispos de Toledo y Compostela, y a vos mismo: Urraca era una serpiente. Y aunque hubiera pensadores que creyesen que las serpientes pueden ser protectoras de la vida y de los bienes superiores, permitidme, bendito señor abad de Cluni, que recuerde cómo las serpientes fueron en el desierto fuerzas destructoras que atormentaron a todos los que habían logrado atravesar el mar Rojo y abandonar Egipto. Urraca fue como Eva, la materia que sedujo a la fuerza y llevó al hombre a la perdición. La mujer es genio maléfico, principio del mal y animal voluble, sin facultades para el buen gobierno. Y, como vos bien sabéis, ya los griegos en la Ilíada la representan herida entre las garras de un águila, como emblema del triunfo del orden masculino y patriarcal ario sobre el principio femenino y matriarcal de Asia.