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A pesar de su brevedad y sencillez, o tal vez gracias a estos mismo rasgos, pocos relatos han gozado de tal popularidad a lo largo de la historia de Occidente como este conjunto de fábulas atribuídas a Esopo 620-560 a.C.. Aunque diversos autores reescribieron el corpus esópico durante la Antigüedad clásica, la Edad Media, el Renacimiento y el siglo XVIII, fue Esopo, trátese o no de un personaje histórico, quien fijó la estructura más perdurable de este tipo de relatos, poblados por encarnaciones animales de rasgos humanos como el mono vanidoso, el asno torpe o el astuto zorro. Y aunque hoy en día el legado de Esopo sigue siendo lectura obligada para la educación moral de los niños, el uso escolar no debe desmerecer esta selección clásica que, en la versión de Bádenas de la Peña, realizada a partir de las mejores ediciones críticas del repertorio del fabulista, va acompañada de una traducción, más completa que las habituales, de la Vida de Esopo, ficción novelesca de gran interés propio.
Este atractivo libro en pequeño formato reúne 20 fábulas (La liebre y la tortuga, Ratón de campo y ratón de ciudad, La lechera, El gato y el cascabel…) acompañadas de unas interesantes notas acerca de Esopo y los orígenes de este género difundido por todo el mundo.
Traducción y notas de P. Bádenas de la Peña y J. López Facal. Introducción de de C. García Gual. Revisada por J. López Facal y P. Bádenas de la Peña.
Trece famosos relatos recopilados por Michael Hague, que harán las delicias de los mas pequeños. Entre otros están: El Ratón de Ciudad y el Ratón de Campo, La Liebre y la Tortuga, El Asno con Piel de León...
A pesar de su brevedad y de su sencillez, o tal vez gracias a estos mismos rasgos, pocos relatos han gozado
de tal popularidad a lo largo de la historia de Occidente como este conjunto de fábulas atribuidas a Esopo (620 - 560 a.
C.). Aunque diversos autores reescribieron el corpus esópico durante la Antigüedad clásica, la Edad Media, el
Renacimiento y el siglo XVIII, fue Esopo quien fijó la estructura más perdurable de este tipo de relatos, poblados por
animales de rasgos humanos como el mono vanidoso, el asno torpe o el astuto zorro. Y aunque hoy en día el legado de
Esopo sigue siendo lectura obligada para la educación moral de los niños, el uso escolar no debe desmerecer esta
selección clásica realizada a partir de las mejores críticas del repertorio del fabulista.
96 pp. 19x12. Rústica ilustrada. Colección Nogal. Edit. Gradifco. Buenos Aires, 2004.
Las fábulas de Esopo pertenecen a lo que se denominó la época arcaica, éstas toman su fuente en los relatos populares y es considerada por algunos autores como una sátira.La estructura de la fábula esópica ha sido definida por varios autores, pero la más completa se le atribuye a Nojgaard quien distingue en la narración tres elementos o momentos imprescindibles:La situación de partida en que se plantea un determinado conflicto, entre dos figuras generalmente animales.La actuación de los personajes, que procede de la libre decisión de los mismos entre las posibilidades de la situación dada.La evaluación del comportamiento elegido, que se evidencia en el resultado pragmático, el éxito o el fracaso producido por tal elección.En sus fábulas hay una enseñanza moral, no una doctrina. Recogen experiencias de la vida cotidiana que forman un conjunto de ideas de carácter pragmático.