Giacomo Giustiniani fue Nuncio en España durante más de diez años, en una época que recoge dos amplias fases, bien distintas. La primera es el prólogo, en que Giustiniani, presbítero y obispo recién ordenado comienza a actuar tímidamente al compás del gran Consalvi. Ve asustado cómo llega el cambio de fase. El levantamiento de Riego significa la mitad de su nunciatura y, poco después, tendrá que salir de España, marchando a la ciudad de Burdeos, en las riveras acuosas de la Loire. Retorna a España, a los seis meses y, con lo aprendido, realiza un pontifi-cado y nunciatura brillantes. Aquí nos detenemos, en la Loire, porque es su aprendizaje y su pulso a la nación es-pañola.

Este trabajo aborda en profundidad el tema de la vocación sacerdotal, analizando los diversos enfoques pastorales y doctrinales que, a lo largo del último siglo, han afectado a esta cuestión clave, sobre la que inciden fundamentalmente una iniciativa divina y una correspondencia humana, así como una confirmación por parte del Obispo o de sus de legados.
El autor se remonta a la famosa polémica surgida en Francia a raíz de la tesis de Lahitton y va analizando, extendiéndose especialmente en los documentos posteriores al Concilio Vaticano II, las diversas tomas de postura del Magisterio de la Iglesia hasta nuestros días: ha sido un siglo de progresiva clarificación que ha de ayudar a superar desenfoques que quizá han retardado la superación de la crisis de vocaciones sacerdotales que todavía afecta a la mayor parte de los países de Occidente.
Esta segunda edición, prologada por Mons. Celso Morga, Arzobispo de Mérida-Badajoz, sale a luz en el momento en el que el Papa Francisco ha convocado al Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre el discernimiento vocacional. Se trata de un libro que resultará de gran utilidad para todos los implicados en esta tarea fundamental para la vida de la Iglesia.
Enrique de la Lama (Logroño, 1936), sacerdote de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, ha sido profesor y formador del Seminario diocesano. Es doctor en Teología y en Filosofía y Letras (Historia). Ha desempeñado entre otros cargos el de Consejero eclesiástico en la Embajada de España ante la Santa Sede y el de Capellán de la Facultad de Letras de la Universidad de Navarra, de la que es Profesor Honorario. Actualmente reside en Pamplona con el permiso de su Obispo. Durante muchos años ha sido profesor del Instituto de Historia de la Iglesia de la Universidad de Navarra.