Don Bosco fue un gran soñador. Sus sueños articulan toda su actividad. Manifiestan sus anhelos más profundos, sus muchas preocupaciones, su trabajo cotidiano; lo sitúan en su propio contexto social, político y religioso; orientan su vocación y misión; le presentan el camino que debe seguir; lo guían en su labor de fundador; le ayudan a prever y superar dificultades; impulsan las expediciones misioneras; transmiten un espíritu y una espiritualidad. Esta obra pretende precisamente el acercamiento a Don Bosco a través de algunos de sus sueños para contemplar, a través de ellos, sus grandes preocupaciones, su celo apostólico por la salvación de las almas, su amor a Dios y a los jóvenes, así como los mensajes educativos, pastorales y espirituales que dirige a quienes le siguen. Los sueños de Don Bosco versan sobre la Iglesia, los jóvenes, el Oratorio de Valdocco, la Congregación, la incipiente Familia Salesiana. Sueña especialmente el porvenir. Aquí radica su actualidad. No son cosa del pasado. Él soñó el futuro; vio extenderse y crecer la obra salesiana en los siglos venideros. Por eso, sus sueños revisten plena actualidad. Con un lenguaje de ayer, nos hablan de hoy.

Toda la vida, el pensamiento y la acción del santo obispo de Ginebra están dominados por el amor. No solo centra la espiritualidad en el amor de Dios; comprende al ser humano como una respuesta viva al amor divino. El amor es el camino de la existencia cristiana, de la perfección y de la santidad. Todo en la vida espiritual depende de la caridad. Es la fuente y el fundamento de todas las virtudes. A todas las comprende. Desde esta perspectiva, esta obra expone el pensamiento de san Francisco de Sales sobre la naturaleza, el sentido y la importancia de las virtudes cristianas a partir de sus escritos, de manera especial de sus dos grandes obras: Introducción a la vida devota y Tratado del amor de Dios.

Acompañamiento y discernimiento constituyen aspectos esenciales de la espiritualidad y de la acción pastoral en la vida cristiana. Han estado siempre presentes en la Iglesia. A lo largo de los siglos es posible apreciar a muchos testigos y maestros.
Maestro y testigo privilegiado en la práctica del acompañar y discernir es san Francisco de Sales. Esta obra tiene como objetivo fundamental adentrarse en el pensamiento, enseñanza y praxis del santo obispo de Ginebra en este campo del acompañamiento y discernimiento. Él representa en la Iglesia un camino luminoso para comprender y revivir el genuino sentido cristiano de estos aspectos tan fuertemente destacados eclesialmente en el momento actual.

Algunas preguntas para renovar conocimientos, profundizar en algunos conceptos o aclarar dudas: ¿Por qué la Iglesia católica propone la santidad a todos los cristianos? ¿Qué representa la enseñanza de san Francisco de Sales sobre la santidad? ¿Santidad para todos significa santidad en la vida cotidiana? ¿Cuál es el centro y la esencia de la santidad que propone Francisco de Sales? ¿Qué camino seguir para llegar a la unión perfecta de la propia voluntad con la voluntad de Dios?

Don Bosco crea e inicia una escuela de santidad. Muchos miembros de la Familia Salesiana han crecido y madurado en ella, siguiendo el camino emprendido por el mismo Don Bosco. Este libro quiere señalar sus huellas; las huellas de una santidad alegre, sencilla y concreta, realizada en lo cotidiano de la vida salesiana.
Huellas de santidad ofrece veinte semblanzas significativas, que representan diferentes ramas de la Familia Salesiana y también la rica policromía de la santidad vivida: santidad en el trabajo, en el cumplimiento de la misión, en el compromiso social, en la entrega a los más pobres, en la unión con Dios, en la enfermedad y en el sufrimiento, en la alegría, en el heroísmo incluso martirial. Señalan una estela luminosa y un testimonio extraordinario de la riqueza de la santidad de la Iglesia y, al mismo tiempo, estimulan y comprometen a seguir el camino.
Su autor, Eugenio Alburquerque, reconocido estudioso de la espiritualidad salesiana, ha publicado recientemente: San Francisco de Sales, profeta y doctor del amor; Espíritu y espiritualidad salesiana; Valores humanos y virtudes cristianas en Don Bosco y Don Bosco que sufre.

Espíritu y espiritualidad salesiana quiere ser una reflexión en torno a la vida y a la misión salesiana. Tenemos como marco de referencia las Constituciones de la Sociedad Salesiana y la Carta de identidad de la Familia Salesiana. Ambos textos, nos proponen los rasgos esenciales del espíritu que vivió y nos transmitió Don Bosco, por inspiración de Dios. Viviendo el espíritu y la espiritualidad salesiana, con la guía de María, también hoy los miembros de la Familia Salesiana podremos caminar y avanzar en la santidad.

La espiritualidad salesiana se inspira en la vida y en la acción social, educativa y pastoral de don Bosco y en la tradición que a él se refiere. En este marco de referencia se sitúa este libro. Su finalidad es pre¬sentar de una manera pedagógica los aspectos y contenidos esenciales de la espiritualidad salesiana, partiendo de don Bosco y contemplando también, de forma dinámica, toda la rica tradición salesiana. Para ello, los autores han seleccionado algunas palabras que tienen una resonancia espiritual relevante en la tradición cristiana y salesiana. En torno a ellas se formula y explica lo que puede constituir el patrimonio espiritual salesiano.

San Francisco de Sales reivindica, propone y promueve la santidad para todos los cristianos. Todos estamos llamados a la santidad. Transmite este mensaje en su vida y en toda su obra, de manera particular a través de cientos de cartas espirituales. Este volumen selecciona y comenta 201 cartas dirigidas a seglares, a quienes el santo Obispo de Ginebra invita y acompaña en el camino de la perfección cristiana.

Reedición. Colección "Claves cristianas"

Durante estos diez años de pontificado, el papa Francisco, en sus intervenciones escritas ha transmitido su gran aspiración de que la Iglesia viva gozosamente el Evangelio y lo transmita con alegría y audacia, llegando a las periferias del mundo. A través de sus escritos expresa sus grandes preocupaciones: los pobres, los emigrantes y refugiados, los que sufren, los alejados, el cuidado de la casa común, la fraternidad universal, la paz en el mundo. Y por medio de ellas manifiesta también sus grandes deseos, sus sueños; sobre todo, el gran sueño de una Iglesia misionera, abierta al Espíritu, entregada a la evangelización. Esta obra quiere hacerse eco de la riqueza del amplio magisterio de Francisco en estos años, desde la perspectiva de su intervención programática: la exhortación La alegría del Evangelio, con el deseo de que esta alegría llene el corazón y la vida de quienes se encuentran con Jesús.