A través de la mirada lúcida y penetrante de Antoni Dalmau ?especialista en el estudio del obrerismo y la violencia social en el cambio del siglo xix al xx y autor de destacados libros como El procés de Montjuïc y El cas Rull?, este libro se convierte en la obra definitiva que lleva al lector a adentrarse en el movimiento libertario en el crispado inicio del siglo xx. Antoni Dalmau elabora un mapa del anarquismo barcelonés en los primeros años del nuevo siglo y muestra la trayectoria de los hombres que lo dirigieron. Unos hombres que mayoritariamente rehuyeron la vía terrorista, pero que tuvieron que convivir con los rebrotes violentos protagonizados por Joan Rull y por el francés Maurice Bernardon. Sin duda, una obra fundamental para conocer la historia del anarquismo barcelonés en los primeros años del siglo xx, una época marcada por la lucha obrera, la violencia, la represión, la corrupción policial y las tensiones sociales en el marco de una sociedad convulsa.

Fronteras, ideologías, raíces, religión, paz, política, terrorismo, lágrimas, lucha... Hay muchas palabras para hablar de Oriente Medio. Hay muchas maneras de mirar y vivir un conflicto que lleva demasiado tiempo sangrando. El prestigioso periodista Henrique Cymerman lleva más de diez años recopilando las voces de este estremecedor centro del mundo. Las voces de los dirigentes que toman las decisiones, las de los integristas, los colaboracionistas y los traidores que entregan o arriesgan su vida en aras de su propia verdad, las voces de los expertos en terrorismo y de los dirigentes internacionales que interpretan esta trágica realidad y las de la sociedad civil que sufre día a día las consecuencias del enfrentamiento entre árabes e israelíes.Como afirma Baltasar Garzón en su brillante prólogo, «Henrique Cymerman nos lleva con pulso firme, a lo largo y ancho de las áridas y cálidas tierras de Israel y Palestina donde concluye o comienza el Mediterráneo y donde se halla el corazón que impulsa los latidos de miles de millones de personas. Unas tierras que se hallan sedientas de una paz justa, porque nunca existirá una auténtica paz si la Justicia no se respeta y si los que deben responder no lo hacen, en la forma que la dignidad humana y las víctimas caídas exigen».