9788483177693
Cuestiones varias sobre la costumbre jurídica en el Norte peninsular
Santos M. Coronas González
Editorial: Universidad de Oviedo Fecha de publicación: 12/12/2010 Páginas: 160Formato: Rústica
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La historia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo, de Leyes y Cánones en su origen, se inserta desde hace cuatrocientos años en la tradición milenaria de la cultura universitaria europea.
En la primera parte del libro se recoge no solo el origen y la fundación de la Universidad de Oviedo y el inicio de los estudios jurídicos, sino también los distintos momentos que ha atravesado la ciencia jurídica hasta llegar al momento actual, contando con referencias explícitas a la forma de acceso a la profesión de abogado, para la cual estos estudios habilitan.
La segunda parte está dedicada a la historia particular de las diferentes disciplinas jurídicas. En cada uno de los capítulos distintos profesores vinculados a la Facultad de Derecho analizan la evolución que a lo largo de estos siglos han tenido estas materias en sí mismas, cómo han ido desarrollándose e integrándose en los distintos planes de estudios, como materia docente y como disciplina científica.
1ª edición.
Edición facsímil
1ª edición.
2ª edición.
1ª edición.
1ª edición.
Gracias a los componentes del llamado «Grupo de Oviedo», la Universidad ovetense vivió los momentos estelares de su historia. Según esta recopilación en dos tomos del profesor Santos Coronas, ese grupo se desenvuelve en una época, la de las décadas finales del siglo XIX y comienzos del XX, en la que la coincidencia de un grupo de profesores y hombres excepcionales contribuyó decisivamente a desperezar y renovar la Universidad de Oviedo y a renovarla externamente.
Un espíritu, el del denominado «Grupo de Oviedo» de los Alas, Sela, Buylla, Posada, Altamira, Aramburu, Canella, entre otros, que eran intelectuales y pretendían reformas, que tenían sentido universitario y preocupación pedagógica, que combinaban altura científica e inquietud social, que practicaban el antidogmatismo, la curiosidad intelectual, la honradez y la autoexigencia personal, que oficiaban de provincianos universales, con proyección americanista y con un precoz acento europeo, que sembraron un legado de libertad en un claustro contaminado, en palabras de Pérez de Ayala, por tres grandes pasiones: la pasión por la verdad, la pasión por la justicia y la pasión por la libertad.
Entre los componentes de este grupo destaca Adolfo Álvarez-Buylla y González-Alegre, «ante todo, un economista y un hacendista», según Rafael Altamira, que, como apunta Santos Coronas, «encarnó en la Universidad de Oviedo el espíritu racional y armónico del krausismo».