Jóvenes y dictaduras de entreguerras es el resultado de un seminario organizado, durante el año 2006, desde el Departamento de Historia de la Universidad de Lleida, con el fin de conocer mejor cuáles fueron las políticas de infancia y juventud desarrolladas por distintos regímenes dictatoriales de entreguerras. Resulta cada vez más evidente que estas dictaduras no se limitaron a mantener el poder recurriendo a la represión, sino que demostraron un especial interés en ampliar la base de un apoyo social que sin duda recibieron. Niños y jóvenes tuvieron un importante papel en este escenario, siendo objeto de una especial atención por su cualidad de germen doctrinario de estos regímenes. La obra reúne las investigaciones llevadas a cabo por jóvenes investigadores, todos ellos dedicados a explorar con mayor detenimiento un aspecto escasamente contemplado hasta el momento por la historiografía española. La infancia y la juventud no sólo fueron segmentos sociales objeto de adoctrinamiento a través de instituciones políticas, sino sectores receptores de servicios asistenciales diseñados con propósitos de control social, pero también de socialización y encuadramiento. Es desde esta perspectiva comparada que se profundiza en el conocimiento de las políticas sociales dirigidas a niños y jóvenes, en el seno del fascismo italiano, del nazismo alemán, del totalitarismo japonés y de salazarismo portugués, todos ellos marcos de referencia donde insertar la realidad de la dictadura franquista, que es especialmente atendida en la obra.

La violencia no fue una consecuencia de la guerra civil, sino que era parte esencial del plan de los sublevados y lo siguió siendo de la dictadura de Franco hasta su hora final. Más allá del recuento de las víctimas, este libro, surgido de la colaboración de cuatro investigadores, transformará nuestra visión de medio siglo de la historia de España. Julián Casanova lo inicia con una valoración global del papel que desempeñó el terror en los cuarenta años de dictadura. Francisco Espinosa pone al descubierto el plan de exterminio que inspiraba el golpe militar y analiza su sanguinario desarrollo. Conxita Mir nos muestra cómo, una vez terminados los combates, el terror se usó como un instrumento de control social de los vencidos, esto es, de la mayoría de los españoles. Y, finalmente, Francisco Moreno estudia la resistencia opuesta por huidos y guerrilleros. Lo que aquí se nos ofrece no es, pues, un aspecto negro del franquismo, sino la trama de sombras que le da pleno sentido.

Trabajo que se adentra en el vivir cotidiano de una sociedad rural de posguerra, a partir del estudio del control político, económico o moral. Contempla asimismo diversos aspectos de la violencia franquista, la función de la iglesia y la represión militar.

Un llibre especialment important que fa llum sobre un aspecte oblidat de la nostra història: els partits i el comportament electoral fora del districte de Barcelona, habitualment privilegiat i únic objecte de comentaris i d’anàlisis. Conxita Mir ens ofereix una quantitat impressionant de dades i les interpreta amb lucidesa i amb precisió. Gràfics, mapes i fotografies augmenten el valor de l’obra.