Fue el día que murió Christopher Reeve y yo acababa de empezar de cero por más que ahora resulte tentador partir por la mitad la coincidencia: perder primero al héroe de niñez, primer amor y luego, como si no importara, lo demás. Que ya no me pillara aleteando la noticia en el quiosco extranjero ?tanto final para una tarde sola? sujetada con pinzas a un cordel, latiendo allí, como un corazón vivo o un pájaro caído en una trampa anterior al lenguaje, la rojísima S salvadora y Superman camino de los créditos. (...)
LIDIA BRAVO (Málaga, 1975)ha publicado los volúmenes de poesía Las enamoradas (Pre-Textos, 2004) y Perder la muerte (CEDMA-Puerta del Mar, 2006). Licenciada en Periodismo y Arte Dramático, se especializó en política cultural en Londres, donde vivió casi una década. Ha disfrutado de varias residencias literarias en India y Estados Unidos (Sangham y Ledig House). Vive y trabaja en Málaga.

En una fría mañana burgalesa dos chicas adolescentes neandertales se reúnen con su clan, el clan O-Rao, para emigrar del norte hacia las tierras cálidas del sur. En ese durísimo trayecto vivirán apasionantes aventuras y se enfrentarán a caníbales, conocerán a los Rostros Oscuros y comprobarán la ferocidad de depredadores como los leones y las hienas de las cavernas.
Una trepidante aventura con la que, los más pequeños, descubrirán desde los distintos modos de producir fuego hasta la vestimenta y los útiles de piedra elaborados. Un mundo donde la inteligencia prevalece sobre la fuerza bruta, y la cooperación y ayuda a los desvalidos es más importante que el individualismo y la competencia.

Bubblegum Boy comienza el curso en un colegio nuevo y, como nos ha pasado a todos, tiene un poco de miedo? ¿Qué pensarán de él Cebollita, Emilio y Mandarina? ¿Puede que sus nuevos compañeros no lo acepten por tener cabeza de chicle?
María Ramos, autora de Picnic e ilustradora de El libro del futuro, trata con especial sensibilidad un tema que a todos nos ha tocado de cerca y firma un libro de bellísimo y edificante.