Las dudas comienzan a asaltar a Franck que duda si conseguirá regresar alguna vez al siglo XXI. Así que decide dejar un mensaje para las generaciones futuras grabando un video en su teléfono sobre la tribu, la fauna y la flora que hay en la prehistoria. Pero los acontecimientos da un vuelco cuando el volcán al pie del cual se asienta la tribu entra en erupción.

Continúan las aventuras de Franck que ahora tiene que aprender a cazar. Hay que encontrar comida, sobre todo si su tribu está enferma. Un nuevo reto más emocionante de lo esperado.

Aunque Franck se ha adaptado más o menos bien a vivir con el clan de Gerardo y Jazmín, está cansado de comer carne cruda e intenta modernizar un poco la vida de su familia adoptiva creando fuego. En sus intentos para conseguirlo, acaba liándola una vez más y provoca un incendio que casi acaba con todo el clan. Franck es expulsado y decide recuperar el respeto de la tribu probando sus cualidades como cazador. En el camino se encuentra con un lindo conejito que, en teoría, debería ser una presa fácil. Pero las cosas no son lo que parecen.

Franck es un chico huérfano de trece años que ha pasado por tres o cuatro familias de acogida sin mucho éxito. Un día, mientras otra familia que está lista a adoptarlo habla con la directora, descubre que sus padres pueden estar vivos. Sin pensárselo dos veces, decide huir y encontrar a su familia. La búsqueda de sus padres comienza en el bosque donde fue encontrado. Pero para su sorpresa es un lugar en construcción donde se planea crear un parque de atracciones prehistórico. Una vez allí, mientras se dedica a investigar el lugar, Franck sufre una caída y acaba despertándose en una cueva. Ahora bien, si te persigue un Homo Sapiens que no sabe hablar, la fauna y la fl ora es peligrosa y tu móvil no tiene cobertura... es que, defi nitivamente, algo va mal. Tan mal que lo que ocurre es que ya no estás en 2018, sino que has aterrizado en la prehistoria.