En una página web clandestina, usuarios anónimos pujan para ver y atender a una niña que un hombre mantiene recluida en algún lugar, rodeada de cámaras. Los usuarios hacen peticiones ilícitas o no, y su secuestrador las ejecuta en línea. La mayoría busca un lucro personal y mediático, cualquiera tiene la posibilidad de cooperar con el espectáculo, como Benito Bombardino, un magnate de la televisión, con un interés voraz por el sensacionalismo y el reality show. Una enigmática asistente, Pestañas Fucsias, reacciona a este fenómeno de moda y se afana en desvelar la verdadera realidad que encierra este juego de actualidad tecnológica.
Antonio Daniel García Orellana (Sevilla, 1973). Dramaturgo e investigador teatral, licenciado en Filología Hispánica y Máster en Artes del Espectáculo Vivo en la Universidad de Sevilla, allí finaliza un doctorado en Estudios Filológicos. Formado en Interpretación en el Instituto del Teatro de Sevilla. Actualmente trabaja y reside en la isla de Lanzarote. Es autor de El Baúl (1994), Premio Literario Ategua; Gerardo (1998), El Narrador (2001), Interna Mariana (2004), El Interventor y La voz del concejal (2008, co. J. Berger), premios del Certamen de Teatro Mínimo ?Rafael Guerrero?; Las Cabezas de Seigin (2001), finalista del Premio ASSITEJ-España; El Harague (2006); Lauburu! (2007, co. J. Berger); Ícaro (2008), Premio IX Certamen de Textos Teatrales ?Esperpento?; Huele a Gato (2008), Premio V Concurso de Textos Teatrales Dirigidos a Público Infantil Escuela Navarra de Teatro; El Gran Acuario del Mundo (2008), accésit del XIV Certamen Literario Universidad de Sevilla; Favorita (2013), Premio XXIII de Creación Literaria ?El Drag?, Universidad de Cádiz; Morton Clay, 1880 (2019) XXII Certamen Literario Letras Hispánicas Universidad Sevilla ?Rafael de Cózar?.

Una historia increíble del Viejo Oeste Americano en la que un temido salteador y malhechor, Morton Clay, vuelve a la vida tras un pacto con el Diablo. Secundado por unos indios muy estultos, reclama un oro robado por el que fue condenado a la horca, y atemoriza a toda la población. Comandados por un sufrido sheriff y su joven aprendiz, Larry Preston, los lugareños hacen frente a las amenazas del bandido muerto. Una trama espectacular para payasos, marionetas y otros mimos del western, donde batirse en un duelo mortal, perdón, en un juego teatral.